Javier Milei lanzó en Ezeiza el proyecto de reforma del Código Penal. Incluye prisión perpetua sin libertad condicional, delitos imprescriptibles, más castigo al narcotráfico y nuevas figuras delictivas.
En medio de la campaña electoral y con un escenario cuidadosamente elegido —el Complejo Penitenciario de Ezeiza—, Javier Milei presentó el proyecto de reforma del Código Penal, que busca endurecer sanciones y ampliar el alcance de delitos considerados centrales por el oficialismo.
El Presidente estuvo acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y por el diputado José Luis Espert, sumado a último momento en medio de la polémica por denuncias cruzadas sobre presuntos vínculos con el narcotráfico.
La puesta en escena apuntó a instalar un mensaje directo: “más protección para las víctimas y más castigo para los delincuentes”. Bullrich no ahorró contundencia al afirmar: “Ahora se termina la impunidad. El que roba va preso. Nace la doctrina penal de la tolerancia cero”.
Milei, por su parte, cargó contra el “garantismo” de las últimas décadas: “Se encargaron de atarle jurídicamente las manos a las fuerzas de seguridad, a los jueces y a los fiscales que querían combatir el crimen. Por eso presentamos estas reformas. Si se aprueban, quienes delinquen van a pagar en serio”.
El mandatario también dejó un mensaje político: “Que se implementen depende del Congreso, de que los legisladores decidan ponerse del lado de las víctimas y no de los delincuentes. El sistema no da para más”.
Los puntos centrales de la reforma
Prisión perpetua sin condicional: en delitos graves y reincidencias múltiples, la condena podrá extenderse hasta 40 años efectivos.
Delitos imprescriptibles: homicidios, delitos sexuales, narcotráfico, trata de personas y crímenes de lesa humanidad.
Decomiso anticipado: los bienes vinculados a delitos podrán ser incautados por el Estado antes de una condena firme.
Legítima defensa y autoridad: se introduce la presunción en favor de las fuerzas de seguridad en el uso de armas.
Nuevos delitos: fraudes informáticos potenciados con inteligencia artificial, apuestas ilegales online, ciberdelitos y pornovenganza.
Narcotráfico: endurecimiento de penas y figuras específicas sobre opioides sintéticos y precursores químicos.
Corrupción: nuevas sanciones por enriquecimiento ilícito, sobornos entre privados y normas que alteren el equilibrio fiscal.
Homicidios: el homicidio simple pasará de 25 a 30 años de prisión; se amplían los casos de homicidio agravado a perpetua.
Delitos sexuales: suba de penas, sanción al acoso laboral y agravantes para grooming y difusión de material de abuso infantil con IA.
El texto fue elaborado por la Comisión de Reforma del Código Penal creada en 2024, integrada por el Ministerio de Justicia y magistrados como Mariano Borinsky y María Eugenia Capuchetti.
De aprobarse, reemplazaría al Código Penal vigente desde 1921, uno de los más antiguos de la región.






