milei rumbo motocierra kirchneirsmo

 

 

 

En una nota con  Mercuriali de TN de Noche. El presidente hablo del rumbo económico del país, de la interna del peronismo y cuestionó a su vicepresidenta por revindicar a Eva Duarte de Perón. 

 

 

 

 

 

En el corazón de la interna del peronismo, dejó claro que lo que decidan Axel Kicillof y Cristina Kirchner “es un problema de la oposición”. No obstante, afirmó “Me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo con Cristina adentro”.

 

 

 

 

 

 

El presidente Javier Milei sostuvo firme su visión sobre el camino que está tomando su gobierno, subrayando que “la motosierra no para”. Además, anticipó que se implementarán ajustes adicionales en el sector público”.

 

 

 

 

 

 

 

Sobre las recientes afirmaciones del ministro de Transformación y Desregulación del Estado, Federico Sturzenegger, el presidente manifestó con firmeza que los ajustes en diversas áreas del sector público seguirán su curso.

 

 

 

 

 

“Él habla de la motosierra profunda, deep motosierra, y sí, la motosierra no para nunca, en nuestro gobierno no va a parar jamás. De hecho, la baja del gasto público está enfocada para poder bajar impuestos”, afirmó el líder libertario en una entrevista con el canal de noticias TN.

 

 

 

 

 

 

 

También habló de su perspectiva sobre las elecciones en el ámbito del peronismo: “Se trata de un desafío que le corresponde a la oposición en este momento… “Es un problema de la oposición, ahora… también hay una parte de morbo y es que me encantaría meterle el último clavo al cajón del kirchnerismo, con Cristina adentro”.

 

 

 

 

 

 

En relación a Villarruel, el presidente expresó sus reservas sobre la reciente visita de su compañera de fórmula a España, donde se reunió con la ex presidenta Isabel Perón. Destacó “no lo hubiera hecho”, porque esa dirigente “no tuvo ningún mérito intelectual para haber estado en ese cargo”.

 

 

 

 

 

 

En cuanto a la economía, Milei respaldó la dirección de su plan económico, afirmando que “la inflación va a seguir bajando en los próximos meses”. Destacó que ya se ha comenzado a observar «deflación» en ciertos ámbitos, especialmente en el sector alimentario.

 

 

 

 

 

 

“Nosotros trabajamos básicamente con hipótesis de escenarios y en función de eso nos vamos moviendo, pero las proyecciones y eso se las dejo a las personas que se dedican a hacer ese tipo de cosas”, añadió.

 

 

 

 

 

 

Al abordar el tema de las restricciones cambiarias, el Presidente reafirmó su compromiso de abrir el mercado. Sin embargo, nuevamente esquivó la pregunta sobre una fecha específica y subrayó que este paso se dará “cuando estén dadas las condiciones”, aunque destacó que “hoy se está mucho más cerca” de ese momento.

 

 

 

 

 

 

“Yo soy liberal libertario, no hay nada que odie más que aquello que restrinja las libertades de los individuos, pero yo no estoy dispuesto a salir a cualquier precio. Muchos, en especial los kirchneristas, creían que nosotros íbamos a abrir el cepo el primer día”, comentó.

 

 

 

 

 

Además, sostuvo que  “definitivamente hay una mejora en las jubilaciones” y que “los precios de los productos que consumen las clases bajas subieron a un ritmo inferior al de la inflación”, por lo que “el consumo se está reactivando”.

 

 

 

 

“De acá hacia adelante solamente vienen buenas noticias, y eso tiene que ver con que subió el salario real y mejoraron las jubilaciones”, afirmó el presidente.

 

 

 

 

 

 

Asimismo, Milei abordó nuevamente la controversia con las universidades, resaltando que la reputación de estas instituciones “cayó cerca de 30 puntos y esto no es porque sí, sucede porque la gente entendió de qué se trata esto”.

 

 

 

 

 

 

“Es decir, acá no está en juego ni la universidad pública ni su arancelamiento, lo único que queremos hacer es auditarlas. ¿Sabe cuál es el problema de eso? Que toda la política que vive a costa de las universidades no quiere. Entonces, son todas unas discusiones mentirosas para evitar auditarlas”, precisó.

 

 

 

 

 

 

En este contexto, el líder libertario subrayó que en la primera Marcha Universitaria se congregaron 230 mil personas, mientras que en la segunda, la cifra descendió a 60 mil; “se puede juntar con el aparato político, solamente con Camioneros y algunos sindicatos paralelos”, por lo que en esa oportunidad “casi no había estudiantes”.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

“Cuando se votó el veto en el Congreso hicieron una convocatoria y fue muy poquita gente, lo cual quiere decir que los estudiantes se dieron cuenta de que los estaban usando para defender el robo de la política”, agregó.

 

 

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

1 + 6 =

slot bet 100 rupiah

lucky neko slot

https://arabooks.de/