Fructuoso Álvarez González de 63 años, falleció este domingo por la mañana luego de múltiples paros cardiorrespiratorios.
Había sido condenado por los crímenes cometidos en la masacre de Flores, que tuvo lugar hace 29 años.
Permanecía internado desde el pasado 4 de abril en el Hospital Alberto Antranik Eurnekian del penal de Ezeiza.
Después de conocerse la noticia, Matas Bagnato, el único sobreviviente de la masacre, tuiteó: “Hoy sí por fin puedo decir que se terminó. Mami, pa, Fer, Ale, Nico descansen en paz”. Y agregó: “Los amo con todo mi corazón”.
El asesinato de la flor
El 17 de febrero de 1994, estalló un incendio en una casa en las calles Baldomero Fernández Moreno y Pumacahua en el vecindario de Flores, lo que resultó en la tragedia que cobró la vida de casi toda una familia.
Los fallecidos en el incendio intencional fueron: José Bagnato, de 42 años, su esposa Alicia Plaza, de 40 años, sus hijos Fernando (14) y Alejandro (9), así como a Nicolás Borda, de 11 años, un amigo de Fernando que se había quedado a dormir.
Los investigadores descubrieron que Álvarez González, el ex socio de José Bagnato, arrojó dos tambores de combustible y prendió fuego la casa.
Debido a su ciudadanía española, el acusado, que había recibido una cadena perpetua en 1995, fue extraditado a España en 2004 para completar su sentencia. Después de ser liberado en España, amenazó con matar a Bagnato, el único sobreviviente de la tragedia y fue detenido nuevamente en Argentina en el 2011.
El único sobreviviente del asesino múltiple dijo en una entrevista de hace un tiempo con TN: “En su momento fue declarado culpable y la justicia dictaminó prisión perpetua que desde mi punto de vista es una mentira. La perpetua es solo para los familiares y víctimas porque, en medio de tanto dolor, con mi abuela entendimos que él no salía más, pero no fue así”.