ezequiel da silva tarefero fallecido

 

 

La familia de la víctima denunció al patrón por abandonar al joven y amenazarlos cuando pidieron ayuda. Están en la mira los hospitales de Alem y San Javier por negarse a atender al joven.

 

 

La Fiscal Gisela Casafus de la Fiscalía de Instrucción 5 de Leandro N. Alem, ordenó la exhumación del cuerpo de un joven que falleció luego de 10 días de agonía por una gran infección, después de haber sufrido accidente cuando tarefeaba.

 

 

 

 

Lucas Ezequiel Da Silva, de 19 años y su familia vivieron un calvario angustiante, recorriendo los hospitales de San Javier, Alem y Apóstoles, donde buscaban salvar la vida del muchacho

 

 

 

 

El 5 de septiembre, el joven fue a tararear en un yerbal de Apóstoles, donde  sufrió un accidente. Horas después, el patrón llevó a Da Silva hasta su casa en Itacaruaré, donde avisó que había sufrido un accidente en el trabajo, pero nunca contó a la familia como fue el accidente y nunca más volvió o se comunicó para conocer el estado de su empleado.

 

 

 

 

 

Lucas Ezequiel le contó a su madre que se había caído cuando cargaba un raído de yerba. Al día siguiente del accidente laboral, el joven sufrió un sangrado en la cola y su salud comenzó a deteriorarse rápidamente.

 

 

 

 

No podía caminar, su pierna se hinchó mucho y sentía un fuerte dolor. La familia es de muy escasos recursos y la única solución era llamar al patrón para que les dé una mano con el tratamiento y los traslados del joven a los centros de salud, pero el empleador nunca les respondió.

 

 

 

Abandono en los hospitales de Alem y San Javier

 

 

 

 

 

El lunes 9 de septiembre fue llevado al Hospital de San Javier, le dieron un calmante pero no hizo efecto. Fue trasladado al Samic de Alem donde lo internaron. El especialista en traumatología que debía atenderlo, le dijo a la familia que no podía hacerlo porque no era su paciente.

 

 

 

 

 

El estado de Lucas Ezequiel era cada vez peor. Empezó a tener sangrados en la orina y el dolor era cada vez más insoportable. La madre dice que eran tan intensos los dolores que tenía dificultades para respirar. El jueves 12 volvió a quedar internado ya en un estado grave.

 

 

 

 

A todo esto, el patrón por fin respondió un llamado de la familia que pedía ayuda, pero cuenta la madre que les dijo que “no hinchen las pelotas que solo querían dinero y que nos iba a quemar la casa”.

 

 

 

 

 

El sábado 14, volvió al Hospital de San Javier, donde solo le dijeron que haga reposo. De nuevo fue traído al Samic de Alem y fue derivado al Hospital Madariaga de Posadas donde le realizaron algunos estudios complejos. De nuevo en el hospital de Alem, al ver los estudios le dijeron a la familia que era un desgarro y estaba muy infectado y no podían operarlo porque no tienen insumos, debían hacerlo en el Madariaga. 

 

 

 

 

 

En Posadas, mientras estaba siendo intervenido quirúrgicamente tuvo un paro cardiaco y su estado se complicó aún más. Mientras tanto el patrón llamó a la familia y le dijo que se iba a hacer cargo de los gastos de la funeraria cuando el joven todavía estaba vivo.

 

El domingo 15, sufrió tres paros y el tercero no resistió y murió. Los médicos en Posadas le dijeron a la familia que si lo hubieran llevado antes podría salvarlo. Es decir que la gran negligencia fue del hospital de Alem y San Javier, que trataron de sacarse de encima al paciente cada vez que concurría a los nosocomios.

 

 

La madre del joven fue la que realizó la denuncia ante la fiscalía. Acusan al patrón por “homicidio culposo” y “amenazas” y ampliaron la denuncia a los hospitales de Alem y San Javier por abandono de personas. 

 

 

 

 

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