El viernes pasado, cuando el Gobierno convocó a una reunión de Gabinete de urgencia para tocar exclusivamente el intento de asesinato a la vicepresidenta Cristina Kirchner, el ministro de Seguridad Aníbal Fernández se sentó al lado del presidente Alberto Fernández.
Para entonces ya había puesto su renuncia a disposición del jefe de Estado, tal como reveló este lunes en diálogo con Radio 10. El ministro, con años de experiencia en política, sabía que su figura iba a pasar a ser blanco de críticas por el operativo de seguridad que no logró evitar que Fernando Andre Sabag Montiel colocara a tan solo centímetros de la cabeza de la Vicepresidenta una Bersa calibre 32, la que gatilló dos veces. La bala no salió.
La crítica a Fernández por parte del kirchnerismo duro es doble: lo cuestionan porque el juez Roberto Gallardo había ordenado que la Policía de la Ciudad se retirara de la esquina del departamento de Cristina Kirchner en Recoleta, por lo que la seguridad dependía de la Federal y por el accionar de los custodios de la Vice, que también son agentes de esta fuerza que se encuentra bajo el ala de la cartera que conduce el exjefe de Gabinete K.
En el kirchnerismo duro no cesan las críticas hacia Aníbal Fernández y el operativo de seguridad de la Policía Federal
Este lunes el ministro de Seguridad negó que haya habido negligencia en el cuerpo de custodios de la Vicepresidenta, lo que despertó un mayor malestar en las filas del sector duro K. “Creemos que los protocolos se han cumplido, los custodios actuaron como corresponde y va a ser analizada como corresponde”, sostuvo el funcionario.
La frase no cayó nada bien entre los dirigentes más cercanos a Cristina Kirchner. “Entendemos que se inició un sumario administrativo para determinar si hubo responsabilidad en el operativo de custodia y el ministro dice que todo funcionó bien. Es al menos apresurado”, manifestó uno de estos en diálogo con este medio.
El vínculo entre Aníbal Fernández y La Cámpora no pasa por su mejor momento. No lo atraviesa desde hace un tiempo. El ministro de Seguridad fue cuestionado en su momento por el ataque con piedras contra el despacho de Cristina Kirchner en el Senado en marzo pasado y porque en el medio de la interna pareció inclinarse por Alberto Fernández.
El último episodio terminó de agudizar esta “crisis” en la relación.
Aníbal Fernández dijo que Alberto Fernández lo ratificó en el cargo
El propio Aníbal Fernández sostuvo que Alberto Fernández lo ratificó en el cargo. En el Gobierno por ahora niegan su salida, pero no es la primera vez que el gabinete sufre modificaciones por diferencias internas.
Cristina Kirchner tiene 100 agentes de la Policía Federal que la custodian a ella y a su familia. El episodio en el que un hombre colocó un arma a centímetros de la Vicepresidenta pone en duda la efectividad de los operativos de este grupo. Desde que Cristina Kirchner volvió al poder, la custodia de la Vice creció un 100%: pasó de tener 50 custodios en 2019 a los 100 actuales.
Se trata de una custodia encabezada por Diego Carbone y que trabaja bajo la modalidad denominada 24×48, es decir, 24 horas de trabajo y 48 horas de descanso. Todos los agentes se dividen en tres turnos para garantizar la seguridad de la funcionaria durante todo el día, incluido los fines de semana.
La Justicia también posó su mirada sobre el accionar del operativo de custodia: la jueza a cargo del caso María Eugenia Capuchetti le pidió al Ministerio de Seguridad que informe cuáles eran los protocolos que debieron seguirse y si estos se respetaron. Además, quiere saber quiénes estaban a cargo del cuidado de la Vicepresidenta esa noche.
(Fuente: TodoNoticias)