El exmandatario de Uruguay, José «Pepe» Mujica, reveló que su cáncer de esófago se ha propagado por su organismo. Afirmó que padece de un tumor en el hígado y dejó un mensaje de despedida conmovedor.
Tras llevar a cabo 32 sesiones de radioterapia por el tumor que le afectaba, Mujica afirmó que no recurrirá a ningún otro tratamiento para tratar la enfermedad y reveló que solicitó a los doctores que no le dejen «sufrir al pedo».
“El cáncer en el esófago me está colonizando el hígado. No lo paro con nada. ¿Por qué? Porque soy un anciano y porque tengo dos enfermedades crónicas. No me cabe ni un tratamiento bioquímico ni la cirugía porque mi cuerpo no lo aguanta”, precisó Mujica.
El presidente de Uruguay concedió su última entrevista a la revista local Búsqueda, en la que confirmó su decisión de no realizar más terapias: “Que me pichicateen y cuando me toque morir, me muero. Así de simple como te lo digo. Estoy condenado, hermano. ¡Hasta acá llegué!.
Además, reveló que su único anhelo es dedicarse a trabajar en su chacra mientras su cuerpo lo permita, llevando a cabo una especie de despedida para todos los ciudadanos de Uruguay y sus aliados políticos.
“Lo que quiero es despedirme de mis compatriotas. Es fácil tener respeto para los que piensan parecido a uno, pero hay que aprender que el fundamento de la democracia es el respeto a los que piensan distinto. Por eso, la primera categoría son mis compatriotas y de ellos me despido. Le doy un abrazo a todos”, indicó.
El exmandatario de Uruguay admitió que, desde hace mucho, las resoluciones políticas de su partido no le afectan: “Ahora tengo mis simpatías y cuando puedo dar una manito la doy. Pero no soy un viejo consultor que me tienen que pedir permiso”, afirmó.
Mujica expresó su deseo de no volver a hablar de la actualidad política, aunque participó en las últimas elecciones en Uruguay, cuando respaldó a Yamandú Orsi durante gran parte de la campaña que lo posicionó como presidente de Uruguay.
“Lo que pido es que me dejen tranquilo. Que no me pidan más entrevistas ni nada más. Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”, indicó al concluir la entrevista.
El exmandatario de Uruguay entre 2010 y 2015 afirmó que la vida le brindó «numerosos galardones» y que el más destacado es que en cuatro meses alcanzará los 90 años. “Mirá la vida que he tenido. Es un desastre”, concluyó con ironía.