Finalmente se conocieron los primeros resultados de las pericias que se realizaron al celular del piloto del avión venezolano-iraní Gholamreza Ghasemi. En el aparato encontraron fotos de tanques, misiles y una imágen en la que se lo ve a él de joven, como combatiente de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF).
La semana pasada, el celular del piloto iraní había sido incautado tras un operativo de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires impulsado por el Juez Federico Villena. Luego de una serie de traducciones del contenido estaba en farsi, se pudo desclasificar la información. Entre las fotos encontradas también se encuentra una en la que se ve una bandera con repudio hacia Israel.
En este sentido, justamente hoy se supo que la fiscal Cecilia Incardona no descartaba que el avión haya llegado a la Argentina con bienes o dinero para la organización de un ataque terrorista. El avión de Emtrasur, vale recordar, había llegado al país el pasado lunes 6 de junio y desde entonces fue el disparador de un controvertido conflicto diplomático.
La Embajada de Israel en Paraguay, por su parte, denunció en las primeras horas de esta tarde que los tripulantes del avión trafican armas para Hezbollah.
Tras la llegada del avión al país, el Gobierno nacional decidió y ante las sospechas, inmovilizar el avión de carga con bandera venezolana que pertenecía a una empresa iraní y que tenía sanciones de Estados Unidos. La medida fue tomada el último viernes 10 de junio en el Aeropuerto Buenos Aires Ministro Pistarini Ezeiza, lugar al que llegó al país con una tripulación de 5 iraníes y 14 venezolanos que llamó la atención. En los días posteriores tomó intervención la Justicia Federal por medio de Villena y también a través de la fiscal Incardona.
En la foja número 20 de su imputación como presunto terrorista al piloto iraní Gholamreza Ghasemi y al resto de la tripulación que llegó a bordo del Boeing matrícula YV3531, la fiscal federal Incardona describe un conjunto de circunstancias irregulares que la llevan a preguntarse si el aterrizaje de la nave de Emtrasur en Ezeiza podría haber sido un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse en un ataque terrorista ordenado por el régimen fundamentalista de Irán.
“Mencionaré algunas de las circunstancias irregulares que me llevan a indagar si el verdadero objetivo del arribo de la aeronave a nuestro país fue exclusivamente para transportar mercadería de autopartes, o bien si estuvo fundado en razones diferentes a las alegadas y constituya, eventualmente, un acto de preparación para proveer bienes o dinero que pudieran utilizarse para una actividad de terrorismo, su financiamiento u organización”, introduce la funcionaria del Ministerio Público antes de avanzar con su imputación.
Incardona reveló en su requerimiento que durante una inspección ocular al Boeing modelo 747-300M – matrícula YV3531- se encontró un plan de vuelo que establecía que, al 23 de abril de 2022, el avión aún era propiedad de la compañía Qeshm Fars Air.
En este sentido, la investigación judicial sobre el avión venezolano-iraní tomó nuevo impulso a partir del requerimiento de la fiscal Incardona, quien anoche pidió investigar al piloto iraní Gholamreza Ghasemi y al resto de los tripulantes con posibles actividades de terrorismo internacional. Con semejante acusación, el juez Villena mantendrá la prohibición de salida del país para todos los tripulantes y seguirá reteniendo el avión de Emtrasur. Además, enviará un exhorto al gobierno de Estados Unidos para ampliar el contenido del informe del FBI, tal como pidió la fiscal.
(Fuente: Infobae)