Un pescador de 52 años quedó a la deriva en la Costanera de Posadas cuando la corriente y los fuertes vientos arrastraron su canoa. Logró llegar a la orilla ileso gracias al rápido auxilio policial.
Un pescador de 52 años fue arrastrado por la corriente y los vientos huracanados cuando se encontraba a bordo de una canoa en plena Costanera, a la altura de la iglesia Stella Maris.
El episodio ocurrió pasadas las 7:50 horas, en medio de una tormenta que azotaba la ciudad. Testigos advirtieron que una embarcación había quedado a la deriva en la zona gastronómica del paseo ribereño y de inmediato alertaron a la Policía.
Un móvil de la División Seguridad Costanera de la Unidad Regional I se trasladó hasta el lugar y constató que se trataba de Marcelo E., de 52 años, quien relató que la lluvia y el viento repentino lo sorprendieron mientras pescaba, impidiéndole maniobrar su canoa para regresar a la costa.
Pese al riesgo, el hombre logró remar contra la corriente y alcanzó la orilla, trepando hasta superar la baranda del sector. Los efectivos verificaron que se encontraba en buen estado de salud, sin necesidad de asistencia médica.
El incidente dejó en evidencia los peligros de navegar o pescar en el río Paraná durante condiciones climáticas adversas, donde una ráfaga de viento puede convertir una jornada tranquila en una situación límite.





