River derrotó 2-1 a Lanús por la quinta fecha de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), un resultado que le permite consolidar su recuperación en el campeonato local. Se trata de un triunfo (el segundo consecutivo) que llega en un momento justo, a tan solo cuatro días del choque con Vélez, por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.
Lautaro Acosta, a los 34 de la primera etapa, convirtió el gol del descuento. Sin embargo, al Granate no le alcanzó para forzar un empate. De hecho, terminó con dos expulsados sobre el final: Matías Pérez, defensor del visitante, vio la roja por un golpe a Palavecino, y Brian Aguilar recibió la misma sanción poco después. Darío Herrera fue el árbitro.
Los tres puntos, al cabo, quedaron para River, que ya se prepara para el duelo del miércoles ante Vélez, en Liniers, por la Copa Libertadores.
El comienzo errático en la LPF encendió las alarmas en River. En los primeros tres partidos no marcó goles, empató dos y perdió uno. Marcelo Gallardo solicitó “serenidad” y la respuesta llegó de inmediato con los cinco tantos a Unión que pusieron fin a la sequía goleadora, para el primer triunfo en el torneo. Este sábado, otra respuesta positiva en el triunfo ante Lanús.
Con una actitud más práctica, sin tanta posesión de la pelota y mayor efectividad, River cortó la racha adversa la semana pasada y ante Lanús ratificó esa tendencia en el Monumental, en la jornada donde regresaron los bombos y los redoblantes a las tribunas.
River también piensa en el duelo del miércoles, donde enfrentará a Vélez en Liniers por la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores.