En una operación rutinaria, la policía Bueng Sam Phan, al norte de Tailandia, visitó el templo Sap Kaset Nok y realizaron pruebas de drogas a los responsables, la que arrojó positivo para todos los miembros.
Tailandia tiene un grave problema de drogas, principalmente debido a la metanfetamina, situación que empeoró desde el golpe de Estado en la vecina Birmania.
Además, a diferencia del sacerdocio, los budistas pueden ordenarse por periodos cortos de tiempo, aunque también hay quienes se hacen monjes para toda la vida.
Esto hizo que en los últimos años, surgieron polémicas en Tailandia entre algunos monjes por no cumplir con las normas monacales de austeridad y vivir con lujos y hasta estar implicados en escándalos sexuales o de drogas.