Bajo las órdenes del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos, efectivos de la SAIC y Cibercrimen allanaron una vivienda frente a la Jefatura de Policía y detuvieron a un hombre de 45 años. Fue uno de los múltiples y simultáneos procedimientos en diez provincias del país.
Tras un allanamiento en el microcentro posadeño, que duró cinco horas, un ingeniero civil de 45 años fue detenido ayer por orden del juez de Instrucción 7, Miguel Mattos y se secuestraron soportes informáticos que corresponderían a los identificados por una investigación internacional contra una red de distribución de pornografía infantil.
En una vivienda de la calle Santiago del Estero al 1.700 (entre Félix de Azara y Buenos Aires) los peritos en delitos informáticos desembarcaron en un operativo que incluyó diez provincias argentinas y varios puntos de países próximos como Brasil, Paraguay y Perú.
En el caso misionero, el procedimiento se desplegó frente a la manzana de las dependencias de la Jefatura de Policía y finalizó pocos minutos antes de las 15 con el traslado de computadoras, celulares y netbooks, que fueron secuestradas con la aprehensión del profesional de la construcción.
Los peritos de la Secretaría de Apoyo para las Investigaciones Complejas y de Cibercrimen fueron solicitados por el juez Mattos para buscar, entre otras evidencias y pruebas, los soportes informáticos y cualquier instrumentos posible de almacenamiento digital para analizar y establecer vinculaciones o no, con una red de pedofilia y corrupción de menores.
Cabe señalar que los operativos Luz de Infancia se iniciaron en 2017 y parten de los recursos de rastreo de estas organizaciones delictivas que posee el “Homeland Security” o Departamento de seguridad nacional de los Estados Unidos. En la Argentina los informes son canalizados por el Cuerpo de Investigaciones Judiciales y la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI) del Ministerio Público Fiscal de la Nación.
En Misiones estos informes fueron puestos a disposición de Mattos y este magistrado solicitó a la SAIC y a Cibercrimen la participación en la causa caratulada como “facilitamiento y distribución de material de explotación sexual infantil”.
De acuerdo a estos informes, desde las direcciones de IP generadas por dispositivos de informática desde esta vivienda se recibían y compartían archivos con imágenes o videos de menores en situación de abuso. Lo que cotejarán ahora los peritos mencionados será la coincidencia de los informes con tales dispositivos secuestrados y si en los mismos se archivaban más registros de la criminal actividad con patas en todo el planeta.
El operativo del microcentro correspondió a una serie de allanamientos simultáneos en provincias argentinas. Es continuidad del Operativo Luz de Infancia, por el que en 2019 fue condenado a ocho años y medio de prisión el médico del Hospital Garrahan de Capital Federal, responsable de producir y consumir imágenes de explotación sexual infantil.
Encarnación
En Paraguay ayer la Fiscalía informó que se realizaron operativos en Encarnación, Alto Paraná, Mariano Roque Alonso y San Lorenzo. Allí se secuestraron más de mil contenidos administrados por los implicados en la causa. Estos archivos contendrían imágenes y videos donde hay involucrados niños desde los 2 a 10 años.
En los diferentes territorios en los que se sigue la investigación hay un total 196 personas sospechadas de integrar una red de difusión de material de explotación sexual infantil.
Rastros en la P2P
Los programas para compartir material como E-Mule en la red “peer to peer”(P2P) son los más utilizados por las organizaciones de distribución de pornografía infantil. Los investigadores informáticos rastrean la P2P, y estas labores permiten identificar varios IP, uno de ellos dio con el sitio allanado ayer en el centro de Posadas y la detención del ingeniero.
Las redes conocidas como de persona a persona no tienen un servidor central. Se conecta directamente a otro usuario o red de usuarios y baja el archivo de la computadora de otra persona.
La ventaja del P2P para la comisión de delitos es que no hay un organismo centralizado que lleve un índice de lo que se está compartiendo. Se debe buscar específicamente a la persona que baja o comparte el material, según remarcó un informe publicado por La Nación en 2019 cuando el caso del pediatra del Hospital Garrahan conmocionaba al país.
El rastreo de la IP “cero” de los operativos Luz de Infancia desde 2017 son realizados por el Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU. y el Ministerio Público de la Acusación de Brasil.
(Fuente: PrimeraEdicion)