Según el canciller Gerardo Werthein, no asistirá al evento en el Vaticano para conmemorar los 40 años del Tratado de Paz con Chile debido a dificultades en las relaciones interpersonales.
“Mi no concurrencia tiene que ver un poco con lo que ocurrió en Brasil. Tuvimos un desencuentro con Chile, un representante del Vaticano lo vio”, dijo Werthein y añadió: “Esas circunstancias aconsejaban que no era el momento para hacernos presentes”.
También se refirió a la conexión con el Vaticano, luego de optar por no participar en el evento: “Tenemos un profundo respeto por el Papa, una buena relación, pero desafortunadamente ocurren hechos dentro de las relaciones bilaterales que complican las cosas”, indicó el funcionario. También dijo que ya le envió una carta al papa Francisco frente a su ausencia en la audiencia.
A pesar de la determinación de la administración libertaria, el funcionario afirmó que habrá representantes argentinos en el aniversario, liderados por el embajador en el Vaticano y el embajador en Roma.
A pesar de las diferencias, Werthein señaló que la Argentina no tiene conflictos con Chile y que la comunicación entre ambos países se mantiene firme. El exembajador en Estados Unidos destacó que el Gobierno reconoce el esfuerzo realizado en 1984 para llegar a la firma del Tratado de Paz.
Gerardo Werthein habló sobre los planes de Cancillería y la salida de Diana Mondino
Gerardo Werthein hizo referencia a los planes de Cancillería y mencionó la partida de Diana Mondino.
“Mondino se equivocó con el voto”, dijo Werthein para referirse a la salida de la ex canciller, tras su decisión de votar a favor de que Estados Unidos elimine el bloqueo económico que tiene sobre Cuba. También el canciller señaló que “son humanos y pueden cometer errores”.
Durante otra parte de la entrevista, el funcionario habló de las reformas que tiene en mente el Gobierno para el ámbito diplomático. Por ejemplo, mencionó que “en París tenemos la embajada argentina en Francia y otra de la UNESCO. No tiene sentido, queremos sintetizar todo en una sola. De esa manera dejar de alquilar propiedades, y de pagar un inmueble para el embajador”.
Además, mencionó que uno de sus propósitos durante su mandato es acabar con ciertos privilegios que disfrutan los diplomáticos, los cuales considera innecesarios, y revisar la viabilidad de cada sector de manera individual.