La victima se mostró disconforme por el fallo de la justicia, que otorgó una corta condena a su padre quien abuso de ella desde niña.
Néstor Fabián Velázquez, un docente de 49 años, fue declarado culpable de abuso sexual agravado contra su propia hija mientras vivían en Jardín América y fue condenado a 10 años de prisión.
La sentencia la dictó ayer el Juzgado Dos de Posadas. La víctima dijo en conversación con el Diario El Territorio: “Para mí es poca la pena, pero al menos va a pagar lo que me hizo”.
El acusado acordó un juicio abreviado a fines de marzo para mantener el caso fuera de la vista del público, pero luego cambió de opinión, nombró a un nuevo abogado particular y se fijó el argumento oral.
El pasado martes, la victima ratificó las acusaciones contra su padre, quien la sometió sexualmente desde la niñez a la juventud.
La denuncia fue presentada en enero de 2019 Comisaría de la Mujer Jardín América, pero la detención del violador no se concretó hasta julio de 2020, cuando el caso adquirió relevancia en los medios públicos.
“Para mí es Fabián, hace años que no le digo papá. No puedo, no me sale más”, contó la victima.
Dijo que su padre comenzó a abusar sexualmente de ella cuando tenía 12 años y que continuó hasta los 18 años cuando decidió mudarse a Posadas para estudiar.
Además de los constantes abusos sexuales que sufria, Fabián Velazquez ejercia un perverso control sobre ella, que incluso el elegia que ropa interior podia usar o no. Decía que algunas de las prendas femeninas «deforman el cuerpo de la mujer»
“Me violaba en nuestra casa. Yo le veía la cara y ya sabía qué quería” Cuenta la victima
Había escapado de lo peor, ya estaba viviendo en Posadas pero aun así su padre teniendo un perverso control, hasta con la foto de perfil que ponía en su WhatsApp.
Ella recordó: «Un día publiqué una foto con mi pareja y mi teléfono comenzó a sonar automáticamente.
Cuando atendió la llamada era Fabián que le insultaba: “Pendeja de mierda, cambiá esa foto ya”, y me hizo volver a Jardín, porque si no le hacía caso me iba ir a buscar y cagar a palos, me dijo. Me tuve que ir y cuando llegué a mi casa estaba preparando un asado, como si nada”
Habia naturalizado y se había acostumbrado a este comportamiento a lo largo de tantos años de abuso y miedo, que incluso admite: “Creía que me cuidaba”.
Recuerda que cuando se sentó a cenar en un cumpleaños de su ahijado en septiembre de 2016, su teléfono comenzó a sonar, eran mensajes de su padre que le exigía que regresara a la casa.
“Tuve una crisis de nervios y llanto. Gracias a Dios mis compadres me apoyaron y decidí irme de mi casa. Pero no lo denuncié porque pensaba qué iba a decir la gente”, dijo.
“Llegué a tener tanto miedo que no sentía el cuerpo. No podía caminar”, cuenta en la entrevista.
Luego se enteró que su prima había sido victima del mismo delito “Me sentí culpable por no haber hablado antes para prevenir a otras víctimas”.
Néstor Fabián, hermano de Ángel Norberto Velázquez condenado por abuso sexual, también esta acusado de abuso sexual contra su hijastra, y la causa esta pronta a la elevación a juicio.