Tres menores fueron detenidos en Misiones tras hacerse pasar por compradores de motos para robarlas y revenderlas en redes sociales. Operativo policial desarticuló la banda.
La estrategia parecía simple, pero les duró poco. Tres jóvenes de 16 años fueron demorados tras una serie de operativos certeros en los municipios de 25 de Mayo y Dos de Mayo, donde una investigación policial desarticuló a una banda que robaba motocicletas bajo la excusa de una “prueba de manejo” para luego revenderlas en redes sociales.
El caso salió a la luz luego de que la Comisaría de 25 de Mayo, dependiente de la Unidad Regional XI, detectara un patrón repetido: supuestos compradores que pedían probar una moto y desaparecían a toda velocidad. En cuestión de semanas, tres motos —dos robadas en San Vicente y otra en Brasil— habían desaparecido bajo el mismo método.
El golpe final llegó pasada la medianoche de este martes. Los investigadores, que seguían el rastro de un número telefónico usado en las publicaciones de venta, irrumpieron en Colonia Pindaytí, donde hallaron una Honda Fan negra sin dominio, con número de cuadro adulterado y registro de robo en la ciudad brasileña de Imbé. Allí fue demorado Yehison (16), quien además tenía en su poder un celular incautado como prueba clave.
El hilo de la investigación llevó luego a Dos de Mayo, donde el operativo conjunto de las divisiones Investigaciones, Drogas Peligrosas y Policía Científica Fronteras (UR-VIII) permitió recuperar dos motos más: una Yamaha YBR 125 cc robada el 15 de agosto y una Honda XR 125 cc sustraída el 1 de octubre, ambas en San Vicente.
Los dos adolescentes que las tenían en su poder también fueron demorados. Los tres fueron puestos a disposición del Juzgado Correccional y de Menores de Oberá, que dispuso la notificación a sus padres y la entrega bajo su guarda.
Las tres motocicletas recuperadas quedaron bajo custodia policial, mientras que la investigación continúa para determinar si los implicados integraban una red más amplia de robos en la zona centro de Misiones.
Fuentes del caso no descartan que haya más involucrados y que los vehículos robados fueran parte de un circuito de reventa ilegal que cruzaba la frontera con Brasil.
