La investigación compromete cada vez más al empresario detenido, quien había sido auspiciante del espacio de la víctima
La investigación por el asesinato de la periodista Griselda Blanco, ocurrido el 20 de mayo en Curuzú Cuatia, Corrientes, fue dando varios giros y cambios de rumbos en los últimos días.
Primero el fiscal a cargo del caso, pensó que se trataba de un suicidio, pero pronto la principal hipótesis fue un violento asesinato.
Al principio la justicia apuntó contra su ex pareja, que fue apresado a pocas horas del crimen como principal sospechoso.
También se investigaba un crimen por motivos de su trabajo y sus investigaciones. A Blanco la habían amenazado de muerte antes del asesinato.
Aunque aún no se sabe qué sucedió el día del asesinato, existe una prueba importante para identificar al atacante. Se trata del ADN del cabello, dejado en las manos de Griselda mientras se defendía del brutal ataque.
Por orden de la fiscal, María José Barrero Sahagún, se dio la detención de la ex pareja de la víctima, el periodista Armando Jara, quien estuvo preso durante una semana, pero finalmente fue puesto en libertad el viernes.
Sin Jara en la escena del crimen, los investigadores se centraron en otro sospechoso llamado, Dario Alfredo Ricardo Holzweissig.
Holzweissig, es un empresario de la noche, dueño de un local bailable. Este hombre era auspiciante o patrocinador del espacio periodístico que tenía Griselda Blanco en las redes sociales.
El empresario quedó imputado por «homicidio simple» después que los investigadores encontrarán el segundo teléfono celular Motorola azul, que perteneció a la periodista y estaba tirado en un terreno baldío lindero a su casa.
El análisis a este teléfono y la recuperación del contenido borrado es lo que incrimina a Holzweissig. Pudieron recuperar varias conversaciones entre Blanco y el empresario. También en ese lugar encontraron un cuchillo.
También hay cámaras de seguridad que muestran a Holzweissig entrando y saliendo de la casa de Griselda, en el horario en que según la autopista se cometió el asesinato.
Silvia Casarrubia, abogada de la familia de la víctima, salió aclarar las versiones del vínculo entre Griselda y el acusado. “La causa tiene un nuevo imputado, al que signaron públicamente como alguien vinculado a Griselda, que eso es algo descartado, esa fue la versión inicial de la fiscalía. Él publicitaba en la página donde Griselda hacia vivos, le debía dinero y ella se lo pidió”,
Para la abogada está descartado que la víctima y el detenido tuvieran algún tipo de relación sentimental. “Lo imputaron por homicidio simple, si existiera un vínculo, lo deberían haber imputado por femicidio”, dijo.
De igual forma, el abogado dijo que no estaba para nada conforme con la investigación. Primero salieron a decir en los medios que se trataba de un femicidio y detuvieron a alguien que no tenía nada que ver.
También dijo que “habría que investigar por otras vías, y deberían tener en cuenta las amenazas que ella recibía, queda claro que fue un crimen contra la libertad de prensa”.
Asimismo, Casarrubia señaló que existen una publicación que Griselda realizó en sus redes sociales y podo ser lo que motivó a Holzweissig a cometer el crimen.
Al respecto, explicó que el imputado era auspiciante de Griselda, le pagaba pata que ella promocionara su negocio en las transmisiones que hacía en Facebook, pero de un día para el otro dejo de pagarla. Esto llevó a que la periodista exigiera que le pagará lo que adeudaba y hubo tensión entre los dos.
“Una de las personas que le daba pauta era el empresario detenido, él no le pagaba y ella dependía del dinero que le daban los comercios y profesionales. Cuando él dejó de darle la pauta, ella le reclamó. Después puso un mensaje en su Facebook contra él y eso lo enfureció”, comentó la abogada.
“Ella era amedrentada permanentemente, trabaja sola y siempre estaba en los hechos que involucraban robos, delitos de índole sexual, estafas, de todo, cosas que la gente le hacía llegar porque sabían que lo iba a exponer en sus redes. Por ejemplo, la policía la citaba y le pedía que revelara fuentes de casos que denunciaba, y por eso ella siempre me consultaba”, afirmó.