Juan Ramón López, un sacerdote retirado de Goya, recibió una sentencia de 11 años de cárcel por el delito de «abuso sexual con acceso carnal» hacia una menor de 13 años.
López se destacó por su apoyo a la familia de Loan Peña, pocos días después de su desaparición, llegando incluso a hacer declaraciones en la ciudad de Buenos Aires.
López recibió la condena tras un juicio abreviado en el que admitió su culpabilidad en el caso en el que se le acusaba de abuso sexual con acceso carnal a una menor de 13 años, agravado por ser ministro de un culto y responsable de la educación de la víctima (art 119, 3er y 4to párrafo inc. b) en la modalidad de delito continuado (art 55) en calidad de autor material (art 45 c.p.)
Los abusos reiterados habían ocurrido entre 2021 y 2022, y la sentencia es de cárcel efectiva, por lo que inmediatamente fue detenido a pedido de la fiscal María Eugenia, lo cual fue aprobado y dictado por el juez de Garantía Lucio López Lecube.
López, es oriundo de Goya, de acuerdo con lo que la Justicia demostró entre 2021 y 2022, abusó reiteradamente de la menor, aprovechando su situación de ser padre y también estar a cargo de la educación de la menor.
Los «curas veteros», quienes durante junio y julio del 2024 se aproximaron a brindar apoyo a la familia Peña el 9 de julio, son clérigos de la Iglesia Católica Antigua, también denominada Iglesia Veterocatólica.
En el siglo XIX, esta iglesia se separó de la Iglesia Católica Romana por diferencias en la doctrina, particularmente en lo que respecta al dogma de la infalibilidad papal. Los sacerdotes veterocatólicos siguen la tradición de la Iglesia Católica, aunque se caracterizan por su negación a ciertas de las doctrinas más actuales de Roma.
