A pocos días de las PASO y de la presentación del proyecto de Presupuesto 2022, las versiones se multiplican. Mientras algunos afirman que el Gobierno hará una devaluación brusca, otros se inclinan por la actualización escalonada del tipo de cambio.

 

 

 

Diferentes funcionarios del Gobierno dicen, en público y en privado, que no habrá un salto del dólar ni antes ni después de las elecciones. Sin embargo, a medida que se acercan las primarias (PASO), las versiones y los trascendidos se multiplican.

 

 

 

Por estos días, el Ministerio de Economía trabaja en afinar los detalles de la ley de Presupuesto 2022 que enviará al Congreso el 15 de septiembre. Allí, según prometió Martín Guzmán, habrá nuevas proyecciones sobre el tipo de cambio, el crecimiento y la inflación.

 

 

 

Durante 2020, el tipo de cambio oficial se depreciaba mensualmente en línea (o algo por debajo) de la inflación, alrededor de un 3%. En 2021 ese ritmo fue bajando paulatinamente y en agosto alcanzó apenas 1,1%. Se trata de una herramienta habitual en años electorales: el ancla cambiaria.

 

 

 

El jefe del Banco Central, Miguel Pesce, desaceleró la suba del tipo de cambio oficial para ayudar al ministro de Economía, Martín Guzmán, a controlar la inflación. (Foto: Ministerio de Economía)

 

 

 

Con el objetivo de calmar la escalada de precios, el Gobierno recurrió a moderar la devaluación del peso para contener el traspaso a precios de la suba del dólar. No obstante, el blue está un 85% más caro que el tipo de cambio mayorista.

 

 

En el escenario ideal, una vez pasadas las elecciones, la Casa Rosada logra un incremento de las exportaciones que genera un ingreso importante de dólares; acuerda con el FMI y la confianza redunda en una baja de los tipos de cambio paralelos. Mientras, el oficial vuelve a tomar el ritmo de actualización mensual similar a la inflación.

Los privados coinciden en que un acuerdo con el FMI generará confianza y descomprimirá al mercado. Sin embargo, no esperan un boom exportador. En cambio, creen que la brecha se irá cerrando “por abajo”, con el tipo de cambio oficial actualizándose a un ritmo mayor, aunque sin saltos bruscos.

 

 

Los economistas encuestados por el Banco Central estiman que el dólar mayorista cerrará el año en $107,10 (un avance nominal de 29,6% en todo 2021). Para diciembre del año que viene, en tanto, esperan que el tipo de cambio mayorista alcance los $153,30. De llegar a ese número, la suba del dólar se aceleraría a 43,4% el año próximo, apenas por encima de la inflación anual de 42% que pronostican.

 

 

 

El mercado muestra su preocupación

 

 

 

Pese a los pronósticos más o menos alentadores, un reporte de GMA Capital, advierte sobre siete factores que pueden poner presión sobre el dólar en los meses posteriores a las elecciones. Varios de ellos, expresan la preocupación de los inversores por un posible salto brusco en el tipo de cambio oficial:

 

  1. Malas proyecciones para la próxima campaña agrícola, debido a las condiciones climáticas y las dificultades para sostener los precios altos de la soja si se fortalece el dólar a nivel mundial.
  2. Menores ingresos de agrodólares en la segunda etapa del año. “Mirando los años electorales entre 2005 y 2019, el BCRA vendió, en promedio, US$263 millones por mes en el segundo semestre”, indicó GMA. Este desafío ya se vio en agosto, cuando el Banco Central cerró el mes con saldo neutro por su participación en el mercado cambiario.
  3. Los bonos dólar-linked (que siguen al tipo de cambio oficial) con vencimiento en 2022 están muy demandados y con tasas negativas por la búsqueda de cobertura ante un eventual salto del tipo de cambio oficial.
  4. La tasa de devaluación implícita en los precios de los bonos se acelera hacia 2022, lo que podría complicar todavía más el financiamiento del Tesoro en el mercado si quiere estirar los plazos.
  5. Las tasas implícitas en el mercado dólar futuro (que se utiliza para cubrirse ante una devaluación del oficial) también aumentan considerablemente en las posición para diciembre y enero.
  6. Fuerte atraso cambiario. “Con el crawling peg (las mini devaluaciones) anestesiado, el tipo de cambio real multilateral llegaría a las elecciones de noviembre con un retroceso de 8% anual, convirtiéndose en la tercera mayor apreciación en un año electoral en los últimos 16 años”, estimó GMA.
  7. La historia pesa. Según el reporte, en años electorales con cepo cambiario, los seis meses posteriores a las elecciones mostraron movimientos importantes en el dólar oficial que representaron, en promedio, el 72% de la variación de los últimos 12 meses.

 

 

 

 

(Fuente: TodoNoticias) 

 

 

Por Revista Enterate

Panel principal de periodista de Revista Enterate

slot bet 100 rupiah

lucky neko slot

https://arabooks.de/