La sesión fue maratónica y el Frente de Todos aceptó introducir modificaciones en el proyecto original, por lo que deberá volver al Senado para una segunda revisión.
El oficialismo en la Cámara de Diputados logró avanzar con el proyecto para avanzar con su objetivo: quitarle más fondos al gobierno porteño. Para lograrlo, tuvo que hacer cambios en el articulado del texto, por lo que la iniciativa ahora deberá regresar al Senado para una segunda revisión.
La sesión fue maratónica, comenzó ayer al mediodía, y la votación fue 129 a favor, 118 en contra, y siete abstenciones. En medio de las acusaciones cruzadas, el kirchnerismo aceptó la conformación de una comisión para que en un plazo de 60 días analice con más detenimiento el recorte de los fondos que recibe la ciudad de Buenos Aires para solventar el traspaso de su Policía.
El texto sancionado por el Senado establecía una suma fija de 24.500 millones de pesos actualizada trimestralmente, pero ahora se estableció que ese monto deberá acordarse en el convenio que deberán firmar la Nación y la Ciudad de Buenos Aires. Aunque reconocieron los cambios, para Juntos por el Cambio no son suficientes y criticaron que el consenso no se haya logrado en el recinto de sesiones, como planteó la radical Dolores Martínez.
El presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo González (del Frente de Todos) aseguró que “no hay animosidad” hacia la Ciudad de Buenos Aires y señaló que “las modificaciones cambian sustancialmente la media sanción del Senado”. Y explicó que previo al acuerdo bilateral entre ambas administraciones debe haber un dictamen técnico de la Comisión Federal de Impuestos.
El diputado, además, señaló que otro punto que se incluyó es que hasta que se firme el convenio se transfiera en forma automática la doceava parte de $24.500 millones a cuenta de la suma que luego se termine definiendo en esa negociación.
Hubo varios momentos de tensión, pero los discursos más críticos se registraron al cierre del debate, pasadas las 8 de hoy, cuando tomaron la palabra Cristian Ritondo y Máximo Kirchner. “Desde la convocatoria, es inconstitucional el proyecto que estamos trabajando, porque lo que hoy está pagando la ciudad de Buenos Aires es la consecuencia política de un gobierno que empieza en el 2007 (con Mauricio Macri) y continúa con un proceso de crecimiento”, afirmó el diputado del PRO.Cristian Ritondo en sesión de Diputados
Y amplió: “Ante las encuestas, el crecimiento de un posible candidato a presidente que gobierna la ciudad de Buenos Aires, había que atacarlo; no hay razones ni jurídicas, ni económicas, hay una sola razón que es política: a todo aquel que crezca sin pensar como ustedes hay que atacarlo, desfinanciarlo, hay que perjudicarlo, sin pensar que detrás hay millones de porteños y argentinos que viven, trabajan y estudian en la ciudad de Buenos Aires”.
Ritondo, además, criticó a los diputados de Córdoba Federal, que responden al gobernador Juan Schiaretti, que votaron a favor del proyecto como parte de un acuerdo político con Alberto Fernández, el mismo que debutó el último fin de semana en la elección de Río Cuarto donde se impuso un candidato peronista, avalado por el mandatario provincial y Casa Rosada.
Luego de defender el proyecto y de criticar la actitud de los legisladores opositores que intentaron interrumpir su exposición, Máximo Kirchner le envió un mensaje a Horacio Rodríguez Larreta, a quien señaló como probable candidato presidencial de la oposición.
“Vieron que hay una maldición en la provincia de Buenos Aires: ningún gobernador llega a Presidente. En la Ciudad, hay una bendición: pareciera que el jefe de Gobierno siempre llega a Presidente. De La Rúa, Macri… Hacen lo mismo. Megacanje, blindaje, endeudamiento feroz con el FMI”, introdujo.Máximo Kirchner habló antes de la votación en la sesión de diputados
Y completó: “Yo no sé si el actual jefe de Gobierno será presidente de los argentinos; ojalá sea el primer de Gobierno en hacer algo diferente a Macri y a De La Rúa ; cada vez que nos gobernó un jefe de gobierno de la Ciudad, el país terminó patas para arriba”.
Desde la oposición, el radical Gustavo Menna señaló en su discurso que “la Constitución Nacional habla de federalismo de concertación. En ningún caso se puede avanzar unilateralmente. Esta ley es un acto autocrático”.
En tanto, el diputado de Consenso Federal, Jorge Sarghini, había adelantado que su bancada se iba a abstener porque consideraba que “no le corresponde al Congreso definir un tema que está en la Corte y no tiene los elementos técnicos para establecer un monto”.
Ayer, el quórum para iniciar el debate en torno a la transferencia de partidas de Nación a Ciudad en concepto de Seguridad se consiguió con lo justo, 129 diputados. En la última sesión ordinaria del año el oficialismo tuvo que iniciar frenéticas negociaciones para avanzar con la iniciativa que impulsa Casa Rosada. La oposición la consideró ilegal, porque se extendió más allá de la jornada ordinaria, y se desarrolló ya dentro del período de sesiones extraordinarias.Tensión y debate en Diputados Cruce entre Penacca, Massa y diputados de la oposición
Aunque el oficialismo lo niegue, los cambios implementados representan casi retrotraer el debate a las negociaciones que se dejaron truncas desde Casa Rosada con el gobierno porteño unos meses atrás. Desde el PRO, y por presión de Horacio Rodríguez Larreta, el ex presidente Mauricio Macri accedió a cancelar la cumbre convocada para ayer a la tarde. Ni un solo diputado de Juntos por el Cambio podía dejar su banca o la conexión remota para evitar la quita de partidas a Capital.
Sin quórum ni mayoría propia, el Frente de Todos logró sorpresivos aliados para iniciar la sesión. Por la izquierda sólo dio quórum Nicolás del Caño; también desde Neuquén lo hizo Alma Sapag como el salteño Andrés Zottos. La esposa de Schiaretti, Alejandra Vigo y el cordobés Paulo Cassineiro, contribuyeron al inicio de la sesión a los que se sumaron seis diputados provinciales liderados por José Luis Ramon, entre ellos los misioneros del Frente Renovador de la Concordia.
Un diputado decisivo fue Felipe Alvarez (Acción Federal), de La Rioja, que llegó a su banca por Juntos por el Cambio pero armó un bloque propio después de acompañar el Presupuesto 2021. Según cotejó Infobae, Álvarez dio quórum pero votaría en contra la ley al igual que el santacruceño José Carambia, de su mismo bloque.
Ahora, Alberto Fernández deberá incluir este proyecto en el debate de extraordinarias y, en ese caso, definirá Cristina Kirchner.