Según datos elaborados por el Indec, el desempleo subió un 1,5% con relación al año pasado. La desocupación ya afecta a 1,8 millones de personas.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer este jueves la tasa de desocupación en Argentina que llega al 7,9% en el primer trimestre del 2025. 1,8 millones de personas experimentan la falta de trabajo en este periodo.
El desempleo en el país subió un 1,5% en comparación al último semestre del 2024, cuando la tasa de desempleo era del 6,4%. Con respecto al nivel interanual representa un aumento de 0,2%.
Los datos
El relevamiento de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) en los 31 aglomerados urbanos cubre a unos 29,8 millones de habitantes
De ellos, 48,2% conformaron la población económicamente activa (PEA), es decir cerca de 14,4 millones de personas. El restante 51,8% (unos 15,4 millones) se consideró inactivo.
Casi la totalidad de los inactivos (99%) no estaba disponible para trabajar en el corto plazo (por ejemplo, dedicados a tareas domésticas o jubilados), mientras que una fracción mínima (~0,9% de la población total) declaraba estar disponible, pero sin buscar empleo activamente. En otras palabras, más de la mitad de la población urbana no participaba en el mercado laboral, dejando una oferta potencial limitada.
Empleo asalariado vs. no asalariado
De la población económicamente activa PEA, la tasa de empleo fue del 44,4% (aproximadamente 13,3 millones ocupados) y la tasa de actividad del 48,2%. Entre los ocupados, el 72,7% son asalariados, lo que equivale a unos 9,6 millones de personas, mientras el 27,3% restante (3,6 millones) corresponde a no asalariados (cuentapropistas, monotributistas y trabajadores familiares sin remuneración).
Los asalariados, a su vez, se dividen en formales e informales según tengan o no aportes previsionales. Según datos oficiales, de los asalariados el 63,7% (6,1M) cuenta con descuentos jubilatorios (empleo registrado) y el 36,3% (3,5M) no.
Asalariados con aportes (formales): ~6,1 millones (63,7% de los asalariados).
Asalariados sin aportes (informales): ~3,5 millones (36,3% de los asalariados).
No asalariados (cuentapropistas, etc.): ~3,6 millones (27,3% de los ocupados).
Esta estructura refleja que menos de un 3 de cada 4 ocupados son asalariados registrados; casi un tercio de los asalariados es informal (sin aportes) y más de un cuarto de los trabajadores dependen de actividades por cuenta propia o familiares. Este reparto se profundiza con la dinámica reciente: el segmento asalariado con aportes cayó de 74,7% de los ocupados (4T2024) a 72,7%, mientras que los cuentapropistas subieron de 21,9% a 23,5%
En síntesis, creció el peso relativo de trabajadores informales y por cuenta propia frente al empleo registrado formal.
Informalidad laboral y empleo registrado
En conjunto, la tasa de informalidad (asalariados sin aportes más cuentapropistas) alcanzó aproximadamente el 42% del empleo total.
Los datos contrastan tendencias opuestas: según el propio INDEC, en el último año el empleo registrado cayó en unos 468 mil puestos, mientras que el empleo informal sumó 726 mil trabajadores.
Dicho de otro modo, la mayor parte del crecimiento del empleo recayó en actividades sin protección laboral plena. Esta evolución estructural –con un sector formal estancado y uno informal en alza– pone de relieve un mercado laboral dual, donde un volumen significativo de trabajadores carece de derechos previsionales y laborales básicos.
La mayor participación del cuentapropismo y el empleo sin aportes (informal) sugiere elevada precariedad: conforme al informe oficial, los asalariados informales equivalen al 36,3% del total de asalariados, y en ellos solo un 17,1% realiza aportes por su cuenta.
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Desempleo: intensidad y duración de la búsqueda
El desempleo alcanzó 1,1 millones de personas, con una tasa del 7,9% de la PEA
Este nivel representa un alza moderada con respecto al 6,4% del trimestre previo y con el 7,7% interanual. En cuanto a la dinámica de búsqueda, el informe indica que solamente el 42,3% de los desempleados buscó empleo intensamente (por ejemplo, enviar currículums o presentarse a entrevistas de manera continua) durante los tres meses anteriores.
El resto de los desocupados realizó búsquedas más esporádicas o incluso suspendió activamente la búsqueda (desaliento), a pesar de estar disponibles para trabajar. En conjunto, desempleados, subocupados (ocupados demandantes) y otros ocupados demandantes suman casi el 29,7% de la fuerza de trabajo, lo que evidencia una presión elevada en el mercado laboral. Estas cifras muestran un desempleo persistente: aunque el paso estacional del primer trimestre suele subir la desocupación, el 7,9% permanece en niveles altos que no se habían registrado desde la crisis pandémica.
Implicancias para la política económica y laboral
El cuadro actual –alto empleo informal y desempleo sostenido– plantea desafíos estructurales. La elevada informalidad implica que muchos trabajadores no aportan al sistema previsional ni acceden a derechos laborales básicos, reduciendo la recaudación contributiva y la calidad del empleo en general. Por su parte, la persistencia de 1,1 millón de desocupados (alrededor del 8% de la fuerza laboral) indica que la economía no está absorbiendo rápidamente a la oferta laboral, en parte por la crisis en sectores cíclicos y la cautela empresarial. En este contexto, resulta clave que las políticas públicas se orienten a la formalización del empleo y la creación de trabajo registrado de calidad. Entre las posibles medidas se destacan incentivos fiscales para registrar asalariados, programas de capacitación laboral focalizados en sectores con demanda y una mayor protección a los trabajadores en sectores informales. Asimismo, el monitoreo continuo de los indicadores (tasas de empleo e informalidad) será fundamental para ajustar las políticas económicas y laborales en busca de un mercado más equitativo y sostenible.
Desocupación Misiones
Según datos registrados en Posadas, la actividad es el 45,1%, el 42,4% son empleados, hay un 6% de personas desocupadas. Los desocupados que buscan empleo son el 7,8%. La subocupación, es decir aquellos que tienen más de un empleo es del 7,3%.
