El Gobierno canceló la licitación para la concesión de la Hidrovía y ordenó una investigación sobre la compañía Dredging Environmental and Marine Engineering (DEME), la única que se había registrado, debido a su presunta presión hacia el resto de las empresas interesadas.
De esta manera, Manuel Adorni, el portavoz presidencial, lo comunicó en Casa Rosada. Por otro lado, Iñaki Arreseygor, director ejecutivo de la Agencia Nacional de Puertos y Navegación, afirmó que desde su repartición se planea «iniciar el trabajo en los nuevos pliegos de manera inmediata».
Adorni expresó su descontento porque «durante el procedimiento, sectores de la política, medios y sectores empresarios hicieron lobby en favor de sus propios intereses y le demandaron al Gobierno que baje los estándares técnicos del pliego solo por beneficio propio».
Sin embargo, apuntó directamente contra DEME, al indicar que «llama la atención» que la compañía que «se ocupó de detener el proceso con denuncias sobre una supuesta falta de transparencia que no era tal», agregó que al final “desistieron pocos días antes de ser los únicos en presentarse en la licitación”.
Horas antes, se descubrió que de forma inesperada se había presentado una única propuesta para la explotación de la Hidrovía Paraná-Paraguay. Esta compañía había denunciado desde el inicio que el pliego estaba orientado a favor de la empresa belga Jan de Nul, quien anteriormente tenía la licencia de esa vía marítima, la cual finalmente no se presentó.
«Se nos imputó por ser extremadamente exigentes, por negocios incompatibles, por corrupción, entre otras falsedades que usualmente nos imputan en diversas áreas. «Por supuesto, este no fue el caso», se quejó Adorni.
En ese contexto, precisó que el Estado Nacional optó por facultar a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia a realizar una investigación «la posible presión por parte del único oferente, DEME, sobre las restantes empresas o la existencia de una presunta asociación ilícita en perjuicio del Estado Nacional y los productores argentinos».
«La investigación servirá para aclarar los acontecimientos ocurridos en el marco de esta licitación, para demostrarles a todos los actores interesados en futuras licitaciones del Estado que el Gobierno será implacable ante cualquier intento de manipular los resultados y también para llevar a la Justicia penal a los responsables de querer defraudar al pueblo argentino», finalizó Adorni.
Después otorgó la palabra a Arreseygor, quien resaltó que el Estado Nacional realizó un proceso administrativo «transparente», «el cual fue avalado tres veces en la Justicia».
Y lamentó que «un grupo de vivos operó el vaciamiento de ofertas de esta licitación para frustrarla en desmedro de los productores argentinos, que son los principales perjudicados en que no podamos tener hoy una comparación de ofertas económicas en este procedimiento».
«Claramente interés en el procedimiento había, ya que tuvimos once interesados en el sistema haciendo múltiples consultas, que por arte de magia decidieron no presentarse», afirmó el funcionario.
La apertura de sobres tuvo lugar a las 13 de este miércoles y en esta fase participaron un total de 11 constructores en el proceso de contratación, aunque únicamente se confirmó la recepción de una propuesta formal, que fue la de DEME.
El proceso de concesión de la Vía Navegable Troncal reviste una gran importancia para el desarrollo del comercio exterior y la logística en la región, dado que esta infraestructura es un eje fundamental para la circulación de mercancías entre el interior del país y los puertos marítimos internacionales.
La hidrovía Paraguay- Paraná es una de las reservas hídricas más importantes del mundo, es también la ruta fluvial por la que se traslada el 80% de la exportación de los bienes de la Argentina. Las tareas de dragado, redragado y mantenimiento son esenciales para garantizar la navegabilidad y la seguridad en la operación de buques de gran calado.