Es el centro de salud más grande del país. Estudian suspender cirugías programadas y habilitar un sector exclusivo para infectados con coronavirus.
La Argentina afronta una segunda ola de coronavirus que, según los números, amenaza con ser mucho más arrasadora que la primera. Es lo que vienen alertando el gobierno bonaerense y los intendentes del conurbano al pedirle a Alberto Fernández medidas más drásticas. El AMBA se afianza como el epicentro de la pandemia en el país a un ritmo más acelerado que el 2020. Y la situación del Hospital Posadas, el centro de salud nacional más grande de la Argentina, refleja una realidad que ya es crítica.
Siguiendo por una semana la evolución de la ocupación de las tres salas de la Unidad Terapia Intensiva (UTI) del sanatorio y cómo los números empezaron a mostrar el rojo. La UTI 1, destinada a los casos de COVID-19, cuenta con 18 camas que, con el paso de los días, comenzaron a ocuparse hasta su totalidad. Incluso, los médicos debieron usar un sector de la unidad coronaria para otros positivos.
La situación los obliga a suspender cirugías programadas y a evaluar la utilización de otra sala más, incluso todo un sector (el 3ro D) para los contagiados con el virus que ahora afecta a personas más jóvenes, una consecuencia posible de la circulación comunitaria de las variantes de Manaos y de Reino Unido. También a la relajación de los controles estatales y el abandono de las medidas de prevención colectiva.
El miércoles pasado, de las 18 camas de la UTI 1, destinada a los casos de COVID-19, 5 estaban libres. De los 13 pacientes internados, 6 requerían Asistencia Ventilatoria Mecánica (AVM) y 5, Cánula de Alto Flujo (CAFO).
Al día siguiente, la sala COVID había pasado a tener 4 camas libres, con 7 pacientes con AVM. Hasta ese momento, el cuadro no generaba preocupación: es normal que la situación de la sala fluctúe, incluso la ocupación en toda la unidad estaba por debajo de la media. Es más, el viernes se liberaron dos.
Pero el sábado la situación cambió: quedaban dos camas sin ocupar y 8 personas necesitaron asistencia mecánica para respirar. La Unidad Coronaria (UCO), con 8 camas, empezaba a recibir sus primeros 4 pacientes con COVID. El lunes, solo quedaba una cama libre en la sala exclusiva para la pandemia.
Este martes, el Hospital se quedó sin camas en la UTI COVID. 12 de los 18 internados están siendo asistidos para respirar mediante ventilación mecánica, al igual que uno de los pacientes que fueron derivados a la UCO.
“La ocupación de las camas suele ser dinámica, es habitual, pero en los últimas horas esa normalidad dejó de existir y esperamos que empeore”, dijo a este medio personal del establecimiento médico que es objeto de una investigación federal por el desvío y la aplicación irregular de vacunas.
En cambio, desde el Ministerio de Salud, a cargo de Carla Vizzotti, relativizan la situación y tranquilizan: aclararon que el Posadas está apenas por encima del 90 por ciento y “tiene la posibilidad de expandir camas”. La funcionaria dijo que “hay un importante aumento de las internaciones” pero aseguró que el sistema de salud no colapsó. Admitió a la vez que no tiene fecha para la llegada de más vacunas.
Pese a las sugerencias del comité de expertos que asesora al Gobierno y a los pedidos de Axel Kicillof y las prepagas, el Presidente se niega -por el momento- a instalar una cuarentena más rígida que recienta aún más la economía. Un frágil equilibrio que depende, en gran parte, de la responsabilidad individual.