Misiones se muestra en la cima, con las provincias que más gastan en empleo público, cosa que más creció en los últimos años.
«No hay más plata, corten otros gastos y paguen los salarios» es la premisa que tiene el presidente electo Javier Milei para los gobernadores que siguen exigiendo dinero de la nación para tapar los agujeros de las provincias.
Es que la gran mayoría de las provincias, gastan más de diez veces lo que recaudan.
La pregunta es ¿Dónde va tanto dinero, de la recaudación, más la coparticipación más los fondos discrecionales, más otros salvavidas que le tira la nación como «emergencias por H o por B?
El máximo gastos de las provincias no está en la obra pública, en la infraestructura, en mejoramientos de la calidad de vida de la población. El máximo gasto de las provincias es en política, en sueldos y contratos.
Entre el 2011 y el 2022, el empleo público creció 11 veces, muy por encima del empleo privado.
El ranking de las provincias donde más creció el empleo público la encabeza Misiones con 69%, Segundo Chubut con el 45%, en el mismo escalón La Rioja con el 45%, San Luis 42% y Buenos Aires 36%.
Lo de Misiones es un récord absoluto, no hay precedentes de una provincia que haya gastado tanto dinero en «empleados» públicos.
Por eso en la política misionera había «terror», mucho miedo que ganara Milei, porque se termina la financiación de la nación para el despilfarro que se vivió durante años.
Lo que se viene, lo dijo el propio Milei, será sumamente difícil. Se habla de una estanflación y por tanto Misiones, la provincia con más «empleados públicos», deberá hacer muchísimos gastos para sobrevivir o entrará en una crisis insostenible.