Los precios de los combustibles volverán a subir este sábado, por segunda vez en lo que va del año y el incremento, que rondaría el 2%, se debe a una actualización de los impuestos.
El primer aumento del 2,9% que empezó a regir el 5 de enero estaba vinculado a un incremento en el componente de biocombustibles. Esta vez, la suba trasladará al valor de la nafta y el gasoil el cargo sobre los combustibles líquidos (ICL) y el del dióxido de carbono (IDC).
Las petroleras también buscarán compensar el alza del tipo de cambio y la suba del precio internacional del petróleo (el valor del barril de crudo pasó de US$51,08 a US$56,47 desde el 16 de diciembre).
Se espera un ajuste de 1,4% en el caso del gasoil y 2% para las naftas. Con este nuevo aumento, los combustibles terminarían con un ajuste acumulado cercano al 5% en menos de dos semanas.
Las refinadoras del mercado local sostienen que los precios en surtidor deberían actualizarse entre un 10 y un 15% para acompañar todos los aumentos de costos que enfrentan y preservar sus márgenes de rentabilidad, aunque este porcentaje quedó descartado por el Gobierno Nacional.