Un joven fue detenido tras robar en la capilla del Espíritu Santo en Apóstoles. Al ser sorprendido, aseguró que solo había ido a “pagar una promesa”.
En Apóstoles, un joven de 23 años conocido como “Chéster” volvió a dar de qué hablar. Esta vez no fue por una promesa cumplida, sino por la tentación de llevarse lo ajeno.
El episodio ocurrió en la capilla del Espíritu Santo, en el barrio San Jorge, donde una vecina denunció que un muchacho con gorra roja, buzo beige y pantalón azul entró al predio y se marchó con 17 piezas de ornamentación religiosa bajo el brazo.
La Policía no tardó en identificar al sospechoso: Gerardo G., con un historial bastante nutrido en delitos contra la propiedad. Lo atraparon y recuperaron los objetos robados, que ya fueron devueltos al templo.
Lo curioso llegó al momento de la detención. Según contó a los efectivos, él no había ido a robar… sino a “pagar una promesa”. Tal vez no especificó que su promesa incluía vaciar la capilla.
Hoy, el joven con más antecedentes que excusas está nuevamente a disposición de la Justicia y alojado en sede policial.