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Identificaron el auto que utilizaron los asesinos del venezolano para fugarse

venezolano asesinado

 

 

La justicia porteña comienza a tener algunas certezas con respecto al homicidio de Juan Francisco Fernández Acosta, el joven venezolano de 27 años asesinado en Palermo en la madrugada del lunes pasado.

Para los investigadores bajo el fiscal Marcelo Retes, los asesinos son dos y se movían en un auto blanco que ya está identificado.

Esto surgió del relevamiento de cámaras que hizo la División Homicidios de la Policía de la Ciudad. También, se cree que los delincuentes actuaron al voleo y con la única intención de llevarse el celular de la víctima.

La reconstrucción del fiscal Retes, cuenta con la información que arrojaron las cámaras de seguridad y, sobre todo, lo que contó Thomas, el amigo de Juan Francisco que estaba con él al momento del crimen y que vivió toda la secuencia que se produjo a centímetros suyo. Además, fue el encargado de contarle a la familia lo que había sucedido.

El amigo de la víctima, también venezolano, contó que Juan Francisco lo llamó por teléfono una hora antes del crimen para invitarlo a tomar una cerveza en la puerta de la residencia donde vivía la víctima, a metros de la esquina de Gorriti y Araoz.

Cerca de las 2 AM, los dos comenzaron la reunión sentados en la puerta de una bicicletería que estaba cerrada. Esa calle en particular, no tiene prácticamente luminarias en ese sector y la traza se vuelve sumamente oscura. Luego de unos minutos, llegaron los dos delincuentes que le pidieron el celular a Juan Francisco. En ese momento, los asaltantes pronunciaron la frase que quedó impregnada en la memoria de Thomas: “Dame el celular o ¿te querés morir?”

Juan Francisco, o “Juancho” para sus padres, se resistió. Fue apenas un breve forcejeo que alcanzó para que uno de los ladrones sacara un arma y lo asesinara de un disparo en la cabeza.

En dialogo con Infobae, el padre de la víctima, desde Caracas, recibió la misma versión por parte del amigo de su hijo y se refirió al tema: “Yo siempre le decía que había que darle todo a los maleantes. Pero Juancho tenía otra forma de ser. No era una persona agresiva, pero él siempre me decía que sus cosas no se las iba a entregar a nadie, que él no le robaba nada a nadie. Yo le expliqué que no siempre era así, pero bueno. No me escuchó. Él era así”.

Los padres de Juan Francisco Fernández Acosta

Los investigadores encontraron una serie de cámaras de vigilancia privadas que muestran el hecho de lejos. Sin embargo, divisaron que los delincuentes, luego del hecho, se subieron a un auto que ya está identificado y huyeron. Ahora se está trabajando para poder determinar cual fue el recorrido que hizo el vehículo en la escapatoria.

“El hecho de que haya utilizado un auto para un robo de este tipo sembró dudas en un comienzo. Es raro. No se suele usar autos para robar un teléfono en la calle. Sin embargo, por ahora, la versión más firme que tenemos es que, efectivamente, se trató de un robo al voleo y que el único objetivo era el asalto”, dice a este medio una alta fuente del expediente.

Mientras tanto, la familia de “Juancho” sigue juntando fondos para poder viajar a Argentina para hacer los trámites necesarios para llevarse el cuerpo de su hijo. La colecta fue iniciada por otro venezolano que vive en Argentina y prestó sus cuentas, tanto en pesos como en dólares, para poder ayudar.

La misa en memoria de Juan Francisco (Gustavo Gavotti)

Ayer se realizó una misa en homenaje a la víctima donde concurrieron decenas de amigos, vecinos, miembros de su comunidad y compañeros de los dos trabajos que tenía el ingeniero electrónico, que por las noches hacía delivery para completar sus ingresos mensuales, se acercaron hasta la iglesia ubicada sobre la avenida Rivadavia al 4879 para recordarlo.

El cura que ofició la ceremonia religiosa, pidió lo mismo que están solicitando los padres de la víctima desde Caracas: Justicia.

“En el orden de la fe, está bien mirar al cielo; en el orden de la Justicia, tenemos que mirar hacia adelante y pedir justicia por la vida arrebatada de este hermano nuestro. Es, también, una de las verdades más elevadas, la Justicia: que cada uno tenga lo que tiene que tener, pero también que cada uno pague por lo que hace en su vida”, remarcó el sacerdote.

(Fuente: Infobae)

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