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Intentó escapar pensando que Fabiana estaba muerta

 

 

Marcelo Muller alias «Nanico» había planificado minuciosamente el ataque a Fabiana Sirino, fue a su casa, a la escuela y la esperó a la salida.

 

 

 

 

 

Según el relato de los vecinos de 25 de Mayo, Muller era un personaje del pueblo, vivía en el barrio Paraíso de 25 de Mayo. El mismo lugar donde vivía Fabiana con su familia.

 

 

 

 

 

 

Siempre se metía en problemas, que no pasaba de grescas y pleitos. Tenía una pandilla que buscaban peleas y de más en la zona. Aunque nadie se imaginaba que «Nanico» fuera capaz de tan aberrante crimen. 

 

 

 

 

 

Lo que le hizo a la nena de tan solo 8 años fue fríamente calculado y planificado por un cerebro asesino inmerso en un pequeño cuerpo de menos de un metro cuarenta. 

 

 

 

 

 

Planificación del crimen 

 

 

 

 

 

Primero fue a la casa de Fabiana, a vender un machete y una linterna al padre de la nena. Todo con el pretexto de observar los movimientos de la familia, la casa y tal vez marcar el lugar exacto para cometer el hecho macabro. Porque al dirigirse a la casa de los Sirino, pasó por el «trillo» donde atrapó a la nena.

 

 

 

 

 

 

 

 

Después estuvo merodeando la escuela a la que asistía la nena, observando sus movimientos, sus amigos y observó de cerca a su víctima, en la misma actitud de una bestia que acecha a su presa. 

 

 

 

 

 

 

 

Cuando tenía todos los datos, decidió que era el momento de llevar a cabo el macabro plan. Esperó a Fabiana en el camino, donde sabía que la nena ya caminaba sola, sin sus compañeritos y la arrastró hasta el monte, donde abusó sexualmente de ella y luego le asestó 13 puñaladas en distintas partes del cuerpo.

 

 

 

 

 

 

 

Está más que claro que Fabiana reconoció a Muller durante el abuso. Además, aunque actuara con el rostro cubierto, su estatura y contextura física era única en la zona. Por tanto no hay chance que pudiera ocultar el crimen. Por eso se cree que llevó el cuchillo. Desde siempre planeó acabar con la vida de la nena, sabía que lo iba a reconocer.

 

 

 

 

 

 

Al principio se quedó en el lugar, porque pensó que había matado a la nena. Incluso se mostró sorprendido cuando la niña fue encontrada por sus padres y sus hermanos, y allí se enteró que la última etapa del plan macabro no había salido bien. 

 

 

 

 

 

 

Es entonces que trató de escapar de la zona. Mientras tanto Fabiana era trasladada al Samic de Oberá y contaba quien sería su asesino. «Nanico me hizo eso» dijo la nena. Ya casi sin aliento, en sus últimos momentos logró decir; «Mirá cómo estoy, me voy a morir, me duele mi corazón»

 

 

 

 

 

 

 

Después de la confesión de la nena, la policía fue por «Nanico» que ya no estaba en su casa. Estaba intentando escapar del lugar. Sabía que su siniestro plan había fracasado.

 

 

 

 

 

 

Para la justicia el crimen está casi resuelto y la bestia asesina podría ser condenada a perpetua. Esta semana «Nanico» Muller sería traído frente al juez, su indagatoria podría darse entre el martes y el miércoles. 

 

 

 

 

 

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