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Jóvenes mbya se capacitaron sobre el Poder Judicial

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Los jóvenes Mbya siguen aprendiendo y conociendo acerca de sus derechos y durante este último fin de semana largo, un gran encuentro los reunió en Aristóbulo del Valle, donde un grupo de 25 chicos se capacitó sobre el Poder Judicial de la mano de la abogada Roxana Rivas.

 

 

Las capacitaciones se vienen llevando adelante a lo largo de todo el año, y esta vez se juntaron para dar rienda suelta al aprendizaje, la curiosidad y el intercambio de saberes entre sí.

 

 

 

Keila Ayala, una de las jóvenes Mbya que participó de las jornadas y pertenece a la Comunidad Arandu, relató que llegaron el miércoles 7 y lo primero que hicieron fue una ronda de presentaciones, como es parte de su cultura.

 

 

 

“Al levantarnos también siempre hacemos un pequeño Aty y preguntamos si cada uno se levantó bien, cada uno dice cómo se siente al despertar y algunas palabras que aportan los Karai, nos dan consejos”, contó.

 

 

 

Aunque se profundizó en el Poder Judicial, también se charló acerca de los tres poderes del Estado y su historia.

 

 

 

“Hablamos sobre un proyecto de ley que tiene Rovira y del Consejo de Ancianos Arandú y Guías Espirituales, cómo se formó ese consejo ya hace años y para qué. Los jóvenes quedamos sorprendidos, yo no sabía de eso y es un absurdo, todo fue planeado por el Gobierno, dicen que fue a pedido de las Comunidades pero en absoluto hubo consulta sobre eso. Es una manera del Estado de controlar a las Comunidades Guaraníes que habitan en Misiones”, dijo.

 

 

 

La joven agradeció el espacio para poder desplegar toda su cultura y sus costumbres, “para practicar nuestras danzas, nuestros cantos, darnos fuerzas, dar gracias a Ñande Ru Kuéry, a nuestros dioses y también por eso estamos agradecidos”.

 

 

 

“Eso demuestra a los jóvenes que no estamos solos, siempre hay un integrante del Aty Ñeychyrõ que nos acompaña, en este caso Francisco Medina, nunca nos hemos sentido solos y siempre tenemos la inspiración de querer seguir adelante con estas capacitaciones”, cerró.

 

 

 

 

Por su parte, Aixa Ramos y de nombre espiritual Para Mirī, perteneciente a la Comunidad Pozo Azul 1, dijo: “Cuando tuvimos la oportunidad de charlar con la abogada estuve entusiasmada por todo lo que nos dijo sobre el Poder Judicial, derecho penal, de familia, civil, comercial, laboral, administrativo. Aunque no se me quedaron algunas cosas, recién está creciendo mi raíz, porque yo pensaba que los diferentes problemas se resolvían en el mismo lugar”.

 

 

 

 

Wilian Ayala, de la Comunidad Azul, aseguró que “es una herramienta muy importante para nosotros y para las Comunidades que habitamos en la provincia de Misiones. Fue muy lindo conocer a los jóvenes que están interesados en saber los derechos que tenemos y que están dispuestos a luchar por lo que es nuestro”.

 

 

 

 

Además reflexionó que es una práctica de convivencia entre jóvenes y que mutuamente se dan fuerzas para continuar en el camino del aprendizaje, aunque muchas veces atraviesen dificultades como el idioma o incluso para llegar al lugar del encuentro.

 

 

 

 

“Siempre están muy atentos”

 

Roxana, la abogada que estuvo a cargo de la capacitación expresó que “es un placer y un privilegio compartir con ellos ese espacio, que además de ser de profundo respeto es de aprendizaje mutuo”.

 

 

 

“Son jóvenes que siempre están muy atentos, tienen preguntas, inquietudes muy puntuales, que tienen que ver con sus experiencias comunitarias y las vinculadas con el encuentro con nuestra cultura jurua”, agregó.

 

 

 

Comentó además que el encuentro sirvió para repensar el rol del Poder Judicial y su accionar a la hora de impartir justicia.

 

 

 

Finalmente, destacó el aprendizaje colectivo que se da en este tipo de encuentros, el valor del tiempo de escuchar a quien esté hablando y después traducirlo al castellano o al Mbya, dependiendo el caso.

 

 

 

 

“Si alguno de sus compañeros no pudo captar porque le cuesta el idioma siempre hay uno que está dispuesto a ayudar y eso se nota mucho y es una forma muy linda de aprender, es un espacio de circulación del conocimiento más que de exposición, que es lo típico de nuestras aulas”, concluyó Roxana.

 

 

 

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