La madre de la nena que murió tras un viaje de egresados, dijo que le pidió a la maestra que bajaran a su hija en un hospital y se negaron.
La muerte de Juanita Sirimarco de 13 años por influenza tras regresar de un viaje de egresados, es un caso que conmueve a todo el país. Esta mañana la madre de la menor, habló con Radio Activa de Posadas y en parte responsabiliza a los docentes por lo que pasó con su hija.
Juanita era estudiante del Instituto Cristiano República Argentina (Icra) y falleció en Posadas por una sepsis por influenza B, tras un viaje de egresados a la Provincia de Córdoba.
Claudia Díaz, la madre de la nena, reclama justicia y afirma que le entregaron a su hija en un estado irreversible. «No pararon en ningún lugar para estabilizarla, en algún hospital, alguna clínica”
La mujer contó que el 7 de octubre festejaron los 13 años de su hija en Córdoba y en la noche partieron rumbo a Misiones. Juanitia ya se sentía mal, tenía dolor de garganta. Dos días antes de eso ya había sido asistida porque se había sacado del lugar la rodilla en un tobogán y le dieron diclofenac 65 y paracetamol un gramo.
La madre dice que en el viaje «muchos compañeros de ella estaban enfermos y aparentemente ella tenía lo mismo”.
“A las 2 de la madrugada mi hija empieza con vómitos, después le dio diarrea, después empezó con un rash cutáneo y empezó con fiebre. Le empezaron a bajar la temperatura con paños fríos, todo arriba del colectivo» afirma la madre de la nena fallecida. Agrega que la nena estaba «sumamente deshidratada» y la docente a cargo de los chicos, solo le mandó mensajes, no le llamó jamás.
En la entrevista con RadioActiva, contó que le pidió a la maestra para hablar con su hija, y la nena le dijo “Mamá ya no tengo más fuerzas en mis piernas, ya no puedo más, me quiero bajar de este colectivo» en ese momento, le pidió que le bajaran a Juanita en un hospital para que la atendieran. “Por favor pará” le pedía la madre a la docente. «Bajala en cualquier lugar, un hospital o algo, y nosotros vamos para allá a buscarla. Y la maestra me dice ‘no, no la voy a dejar en Corrientes».
No había ningún médico ni enfermero ni nadie que acompañará a los chicos en el viaje. La madre de una estudiante de otro contingente de alumnos le aplicó una inyección de dipirona, con el colectivo en movimiento, ya que jamás pararon.
Cuando estaban en Virasoro los padres tuvieron que pedir una ambulancia de la red de traslado para buscar a su hija, porque la empresa Viaturex, que trasladaba a los chicos solo ofrecía un auto para buscar a la nena que en ese momento estaba muy mal y necesitaba suero.
Por la irresponsabilidad de los docentes y la empresa de viajes, la chica llegó muy complicada a Posadas “cuando bajó de la ambulancia, mi hija tenía los ojos rojos, los labios morados; ya llegó tarde a la atención, no pudieron revertir la presión baja. Estuvo cuatro días en terapia intensiva, cada día murió un pedacito de su cuerpo”.
La madre pide justicia y responsabiliza a los docentes y la empresa por la muerte de su hija.