Los únicos presidentes que siguen apoyando a Maduro, ahora ya dudan del resultado de las elecciones que le dieron como ganador y piden que se vote de nuevo.
Maduro está cada vez más solo. Sus socios históricos, Luis Lula da Silva y Gustavo Petro dejaron claro el jueves que no reconocen su victoria declarada en las elecciones del 28 de julio y sugirieron convocar a nuevas elecciones e incluso a la creación de un «Frente Nacional», que incluya una alternancia en el poder.
Petro fue contundente cuando habló de “nuevas elecciones libres” resonaron con fuerza en Caracas y queda claro la opinión del mandatario colombiano sobre las elecciones en Venezuela.
El Presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, optó por ser cauteloso. “Vamos a ver qué resuelve el tribunal (supremo). Es que no creo que sea prudente el que nosotros de afuera, un gobierno extranjero, sea quien sea, opinemos sobre algo que corresponde resolver a los venezolanos”, dijo. «
Lula también sugirió que Maduro celebrar nuevas elecciones para disipar las dudas sobre los controvertidos resultados oficiales, que lo declararon como reelegido para un tercer mandato, lo que la oposición considera fraudulento.
“Podría intentar hacer un llamado al pueblo de Venezuela, tal vez incluso convocar un programa electoral, establecer criterios para la participación de todos los candidatos (…) y dejar que observadores de todo el mundo vayan a ver las elecciones”, dijo a un periodista.
La propuesta cuenta con el apoyo del presidente estadounidense, Joe Biden. “Si, lo hago”, dijo el jueves antes de subir al helicóptero presidencial, sin dar más detalles. Sin embargo, ni Maduro, que ha recurrido a tácticas represivas para mantenerse en el poder, ni la oposición venezolana son optimistas sobre esta propuesta.
“Yo les pregunto a ustedes: se va una segunda elección y si no les gustan los resultados, ¿qué? ¿Vamos a una tercera? ¿A una cuarta? ¿A una quinta? ¿Hasta que le gusten los resultados a Maduro?”, se preguntó la líder de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), María Corina Machado, quien llegó a calificar la iniciativa como “una falta de respeto”.
Las propuestas para alcanzar una salida a la crisis no se quedaron ahí. Petro, en Bogotá, sugirió directamente una alternancia de poder entre el chavismo y la oposición, como copia del modelo colombiano que puso fin a una severa crisis política en los años 50 en su país tras el asesinato del caudillo liberal Jorge Eliécer Gaitán en 1948.
Lula también sugirió la posibilidad de que Maduro convoque un “gobierno de coalición con la oposición”, algo que parece imposible en la actual crisis. Maduro tilda a Machado, la popular líder de la oposición, de “fascista” y de impulsar un golpe, como a su juicio hizo en 2002 con la asonada frustrada contra Hugo Chávez. La PUD afirma que Maduro debe entregar el poder.
En la misma sintonía con Lula, Petro sugirió conformar un “Frente Nacional” entre el chavismo y la oposición, siguiendo el modelo colombiano de mediados del siglo XX cuando liberales y conservadores se turnaban en el poder.
“De Nicolás Maduro depende una solución política para Venezuela que lleve paz y prosperidad a su pueblo. La experiencia del Frente Nacional colombiano es una experiencia que usada transitoriamente puede ayudar a la solución definitiva”, dijo Petro en X, la antigua Twitter.
El Frente Nacional fue un pacto político entre los partidos Liberal y Conservador vigente entre 1958 y 1974. Este acuerdo sirvió para expulsar del poder al general golpista Gustavo Rojas tras un período de gran convulsión política.