Marcela Acuña fue aislada en el penal de Resistencia tras agredir a cinco agentes. El juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski se acerca a su fin.
Marcela Acuña, imputada como partícipe necesaria en el femicidio de Cecilia Strzyzowski, fue aislada en una celda individual en la Unidad Penitenciaria de Mujeres del barrio Don Santiago, en Resistencia, tras agredir a cinco agentes penitenciarias, según confirmaron fuentes judiciales.
La medida disciplinaria se adoptó luego de que la mayoría de las internas del penal manifestaran su rechazo hacia Acuña y sus compañeras de celda, Fabiana González y Griselda Reynoso, ambas acusadas de encubrimiento agravado. Las detenidas habrían sido señaladas por su conducta conflictiva y falta de apego a las normas de convivencia.
El violento episodio ocurrió el 5 de noviembre, en el Pabellón 3, Celda 1, donde las penitenciarias resultaron con lesiones leves: golpes, eritemas y hematomas. La alcaide principal Magdalena Bazán, jefa del penal, informó a la Justicia que ningún pabellón acepta alojar a Acuña por los problemas de convivencia y seguridad que genera.
Incluso, González y Reynoso —sus exaliadas dentro del grupo— solicitaron no mantener más contacto con ella, lo que profundizó el aislamiento de la acusada.
Acuña, de 53 años, permanece detenida desde hace más de dos años junto a su esposo Emerenciano Sena y su hijo César Sena, presunto autor material del femicidio. En una entrevista reciente, pidió disculpas a la madre de Cecilia y negó haber cometido delitos.
Mientras tanto, el juicio por jurados que se desarrolla en Resistencia avanza a paso firme. Según trascendió, el proceso podría concluir antes del 20 de noviembre, ya que el lunes declarará el último testigo de la fiscalía y se espera que el miércoles 12 se realicen los alegatos finales.
De los 53 testigos previstos, ya declararon 25, y el tribunal se prepara para la etapa de deliberación, en la que el jurado deberá analizar los siete formularios de imputación correspondientes a los acusados.
