Según un estudio de la Secretaria de Educación, Misiones está entre las tres provincia con los peores promedios en educación. Un 16% de los chicos que concurren a las escuelas no saben leer.
Los datos surgen de un análisis realizado por el Observatorio Argentinos por la Educación, de las pruebas “Aprender”, que realiza la Secretaria de Educación. La encuesta realizada entre 91.000 alumnos, arrojó resultados alarmantes sobre el sistema educativo argentino.
El estudio abarca a alumnos del tercer grado de la primaria, donde por primera vez realizó las pruebas a los alumnos de entre 8 y 9 años.
Según el estudio realizado por la propia Secretaria de Educación, uno de cada 10 chicos, de un promedio de 9 años no sabe leer. Esto equivale a un 12% de los alumnos a nivel nacional, quiere decir que no logran leer un texto básico.
En tanto los niños que saben leer, pero no comprenden lo que leen son al menos al menos el 50% de los alumnos.
Otro dato alarmante dice que en estas edades (8 y 9) años, solo el 18% de los alumnos comprenden textos complejos.
Solo el 45% de los chocos de tercer grado comprenden textos, el 11,6% de los alumnos de tercer grado, recién se inicia en lectura de textos simples.
Entre los peores promedios del país aparecen las provincias de Chaco, Santa Fe y Misiones, que tienen al menos un 16% de chicos que no saben leer.
Los mejores promedios de alumnos de tercer grado son de Formosa y Córdoba.
Pero todo esto no solo es responsabilidad del déficit escolar, si no también de lo que pasa con los chicos en la casa. Otro estudio realizado recientemente por el observatorio, dice que los chicos que mas libros tienen en sus hogares, mejor promedio tiene en las escuelas.
A nivel país, un 15% de los chicos de la primaria, no tienen ningún libro en sus casas, y 60% de los alumnos de primaria tienen menos de 20 libros de texto en su hogar.
Leyre Sáenz Guillen, avalista de datos de “Argentinos por la Educación”, en una nota con el Canal Todo Noticias, remarcó que es muy importante la lectura en los hogares, y la lectura de materiales en papel, no en formatos digitales.
En este caso también hay un poco de responsabilidad del estado, por la faltante de bibliotecas y libros para aquellos que no tienen un presupuesto para acceder a estos elementos.
Otro dato muy alarmante es el promedio de chicos que logan seguir estudiando una carrera después de terminar el secundario. En las pruebas aprender, cuando se les pregunta quien quiere seguir estudiando, un 85% dice que tienen intensiones de seguir y estudiar una carrera universitaria, pero solo el 35% lo logra.
Pero no solamente pasa por la situación económica, si no que muchos chicos al ingresar a la universidad no pueden seguir porque el nivel de estudios que traían de la primaria y secundaria no es el adecuado y desisten de continuar.