El gabinete económico se reunirá esta semana. El Poder Ejecutivo dejó saber que podría reimplementar las medidas de apoyo económico en caso de restricciones más severas
El Gobierno retomará esta semana la reunión de rutina del gabinete económico que fue suspendida la semana pasada y uno de los temas en agenda es el rebrote de coronavirus y la posibilidad de tener que volver a implementar medidas restrictivas y, como consecuencia, establecer programas de apoyo económico a hogares y empresas que pudieran ser impactados por un aislamiento social más estricto, como fueron el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) y el programa de Asistencia al Trabajo y la Producción (ATP).
Tal como informó Infobae la semana pasada, algunos funcionarios del área económica comenzaron a plantear puertas adentro que una nueva crisis sanitaria implicaría que la economía vuelva a resentirse, aún cuando los niveles de actividad no terminan de recuperarse desde el primer impacto de la pandemia en marzo. El diagnóstico oficial es que la probabilidad más alta es la de reimplementar un programa similar al IFE, mientras que la ayuda para el pago de salarios como el ATP quedaría circunscripta a sectores todavía golpeados como el turístico o el entretenimiento.
Algunos funcionarios del área económica comenzaron a plantear puertas adentro que una nueva crisis sanitaria implicaría que la economía vuelva a resentirse, aún cuando los niveles de actividad no terminan de recuperarse
La semana pasada la reunión de gabinete económico fue suspendida por el viaje que realizó el ministro de Economía Martín Guzmán a Entre Ríos con su par de Interior Wado de Pedro para reunirse con el gobernador Gustavo Bordet y para dar su segunda exposición en una universidad, una modalidad de actividades que incorporó el jefe del equipo económico hace diez días en una primera escala en Neuquén.
Los ministros tienen en agenda volver a las reuniones habituales de los miércoles que encabeza el jefe de Gabinete Santiago Cafiero. El temario de esos encuentros es abierto y en las últimas ocasiones pasó por distintas etapas, aunque se centró en las medidas de acuerdos de precios que anunció el Gobierno la semana pasada como respuesta a la inflación en el rubro alimentos, algo que el presidente Alberto Fernández le había marcado como prioridad al equipo económico en uno de los últimos plenarios del 2020.
Este martes el jefe de Estado se llevará a algunos de sus ministros a Chilecito (La Rioja) como segundo capítulo del “gabinete federal” que inició a fines de diciembre en Río Grande (Tierra del Fuego). Matías Kulfas y Martín Guzmán estarán entre esos funcionarios que formarán parte de la comitiva.
Días atrás, el ministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo dijo en Infobae que “si se vuelven a paralizar algunas actividades por un rebrote vamos a tomar políticas sociales excepcionales”. Kulfas también dejó deslizar en un comunicado oficial que “la ayuda del Estado estuvo, está y estará presente para cada sector que la necesite”.
El IFE y el ATP renovados no necesariamente tengan el mismo formato y alcance que durante la primera parte de la pandemia, sino que serían programas distintos.
De todas formas, según imaginan algunos funcionarios, en caso de que el Gobierno necesite retomar medidas de emergencia, el IFE y el ATP no necesariamente tengan que regresar con el mismo formato y el mismo alcance que durante la primera parte de la pandemia, sino que serían programas distintos. En Desarrollo Productivo ejemplifican con que el ATP ya no otorga salario complementario pero fue reemplazado por el Repro, del Ministerio de Trabajo y que también cubre –aunque con montos menores– parte del costo salarial del sector privado.
Las medidas de auxilio a los hogares y a las empresas demandó al Estado en 2020 un gasto equivalente a casi 5 puntos del Producto Bruto Interno, entre el IFE, ATP y el resto del paquete contra el coronavirus.
De acuerdo a un informe reciente de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), el conjunto de medidas requirió unos 917.000 millones de pesos. Poco más de la mitad estuvo explicado por el IFE ($262.281 millones) y por el programa ATP ($226.853 millones).
El IFE tuvo un alcance de 9 millones de personas durante tres pagos bimestrales de $10.000 que realizó el Gobierno entre abril y noviembre. El programa incluyó a sectores que quedaron desprotegidos por la irrupción de la pandemia y las restricciones a la circulación, como desocupados, trabajadores y trabajadores informales, personal de casas particulares, y monotributistas sociales o de las categorías A y B.
De acuerdo a datos oficiales, en total, prácticamente el 30% de la población argentina pidió a Anses cobrar los $10.000 de asistencia. Además de los 8,9 millones de casos aprobados, casi 4,6 millones de personas tuvieron sus solicitudes rechazadas, principalmente por tener un ingreso en blanco, ya sea el solicitante o un integrante de la familia.
El ATP llegó a cubrir, en el peor momento de la pandemia y con las restricciones de actividad y movimiento más rígidas en todo el país, los salarios de empleados de unas 234.000 compañías, principalmente comercio e industria. En esa primera ronda del Programa ATP, según estimaciones oficiales, la ayuda salarial incluyó a 2,3 millones de empleados en relación de dependencia.
Para el FMI, los gobiernos aún no deben “retirar el apoyo” económico
La titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, afirmó este lunes que existe “un alto grado de incertidumbre” sobre las perspectivas de crecimiento de la economía mundial, en medio de la segunda ola de coronavirus que se verifica en el hemisferio norte.
“Es muy importante reconocer el alto grado de incertidumbre en que operamos”, dijo Georgieva en una conferencia de prensa virtual, junto a la ministra sueca de Finanzas, Magdalena Andersson, con motivo del inicio del mandato de esta última como presidenta del Comité Internacional Monetario y Financiero, que asesora sobre políticas a la junta de gobernadores del FMI.
No podemos permitirnos retirar el apoyo prematuramente hasta que no veamos la crisis sanitaria desde el espejo retrovisor (Georgieva)
En ese marco, solicitó a los Gobiernos que continúen con los programas de apoyo. “Estamos en un momento en que con las vacunas nos estamos moviendo hacia la aplicación de vacunaciones masivas, pero todavía no está hecho, y por esa razón recomendamos fuertemente a los Gobiernos que calibren el apoyo, dependiendo del progreso que hagamos para salir de la crisis sanitaria. Es determinante no retirarlo demasiado temprano y calibrarlo en términos de tamaño, conforme vamos avanzando”, repitió la titular del FMI, en línea con declaraciones formuladas la semana pasada.
“No podemos permitirnos retirar el apoyo prematuramente hasta que no veamos la crisis sanitaria desde el espejo retrovisor. Es importante que los Gobiernos dentro de su espacio fiscal, dentro de su capacidad, y por supuesto, reflejando las necesidades de sus economías estén ahí para garantizar que podemos sortear la crisis sanitaria hacia la recuperación”, se explayó la líder del Fondo.