En un allanamiento en una comisaría, descubrieron a un preso que no se encontraba en su celda, porque estaba en el despacho del comisario tomando mate.
Se descubrió una circunstancia inusual durante un control llevado a cabo en la Comisaría Tercera de la localidad de Florencio Varela, en el que el equipo de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense encontró a un preso justo cuando compartía mates con el comisario encargado de la departamental.
Ambos se conocían anteriormente, ya que el arrestado es un agente de la policía que anteriormente prestaba servicio en el lugar.
El suceso tuvo lugar a finales de enero, tras una orden de allanamiento en la seccional donde se estaba investigando una supuesta violación de las obligaciones de un funcionario público. La investigación llevada a cabo por la Fiscalía N° 2 de Florencio Varela comenzó a raíz de una denuncia anónima que habría proporcionado información acerca de lo que sucedía en la comisaría.
Fue así que los agentes de Asuntos Internos llevaron a cabo una inspección en la comisaría y descubrieron que uno de los presos estaba fuera de su celda, tomando mates con el comisario en su despacho.
El detenido es un oficial de policía detenido por un caso de gatillo fácil que, aparentemente, habría sido beneficiado por las autoridades departamentales.
De acuerdo con los datos divulgados por Infosur, se identificó al agente como Marcos Rosseti, acusado de atacar a Ruth Cabral, una mujer de 31 años que murió después de recibir un disparo de escopeta durante un conflicto vecinal en el cual no estaba involucrada. El oficial fue imputado de haber disparado contra la víctima, razón por la cual la justicia decidió que permanezca en prisión.
Sin embargo, Rosseti fue detenido y alojado en la misma comisaría donde prestaba servicios antes de que sucediera el incidente. Por lo tanto, la denuncia habría planteado que el acusado nunca cumplía con la detención en sí, dado que nunca habría sido recluido en una celda y seguían deambulando por la comisaría como si nada hubiera sucedido.
No obstante, el dato llamativo es que Rosseti quedó detenido en la misma comisaría en la que brindaba servicios antes de que ocurriera el incidente. Por este motivo, la denuncia habría planteado que el imputado nunca habría cumplido con la detención como tal, ya que nunca habría sido alojado en una celda y habría rondado por la seccional como si nada hubiera ocurrido.
Por lo tanto, los investigadores podrían sospechar de un posible caso de encubrimiento dentro del ámbito policial. En tanto la Fiscalía prosigue con la investigación para establecer quiénes permitían que el detenido permanezca fuera de su celda. El agente de policía detenido fue trasladado a una Alcaidía de Florencio Varela el 1 de febrero pasado.
El caso de Ruth Cabral que culminó en la detención del policía
De acuerdo con la reconstrucción realizada por los investigadores, el suceso tuvo lugar en noviembre de 2024 en el cruce de Laguna Iberá y El Chocón, cuando un hombre visiblemente borracho comenzó con disturbios al cual se sumaron más de 30 individuos arrojando piedras y objetos contundentes. El conflicto demandó la intervención de diversas comisarías para controlar la situación.
Aunque el foco del conflicto se disipó con la detención del principal sospechoso, el momento de tensión ocurrió al retirarse la fuerza policial. Los testigos señalaron que se produjo una disputa entre Rosseti y Cabra, ya que la mujer habría tratado de agarrar el cañón de la escopeta del agente, ocasionando un disparo supuestamente involuntario que impactó en el pecho de la víctima.
Sin embargo, la grave herida en el pecho de la víctima y otras declaraciones en el caso pusieron en duda esta versión, lo que condujo a la acusación de Rosseti. Igualmente, la mujer fue hospitalizada en condición crítica en el Hospital Mi Pueblo, situado en la región de Villa Vatteone.
Por lo tanto, tanto la Fiscalía como el Juzgado de Garantías N° 6 dictaron la detención e imputación del agente por el delito de “homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por ser miembro de la fuerza policial en grado de tentativa”. Aunque el abogado de Rosseti había tratado de que la carátula sufriera una morigeración y se convirtiera en «lesiones culposas», el magistrado indicó que había evidencias y declaraciones para mantener la acusación de lesiones agravadas.