Un motociclista de 27 años marcó un insólito récord en Apóstoles: 4,26 g/L de alcohol en sangre. Cayó con su moto, fue detenido y su caso quedó en manos de la Justicia.
Lo que parecía ser una tarde cualquiera en Apóstoles terminó con un récord vergonzoso: un joven de 27 años dio 4,26 g/L de alcohol en sangre, una marca que ni los más experimentados bebedores se animarían a presumir.
El episodio ocurrió el domingo por la noche en el paraje La Cachuera. Allí, efectivos de la Comisaría Segunda encontraron a Rafael Da Silva, tirado en la banquina junto a su fiel compañera: una moto Corven 110 cc que ya no daba más.
Milagrosamente, el conductor salió ileso del despiste, aunque con un nivel de ebriedad que lo colocó directo en el podio de los excesos. La ambulancia lo llevó al hospital local y, tras confirmar que no tenía heridas, la Policía se ocupó de lo obvio: detenerlo y sacarlo de circulación antes de que se convirtiera en un peligro mayor.
El acta de infracción fue inmediata, con retención del rodado, de la licencia y con su traslado a la dependencia policial. Ahora, el joven deberá responder ante la Justicia por su hazaña etílica, que lejos de un logro, quedará como una marca peligrosa y absurda en los registros policiales de la ciudad.
