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Rusia bajo alerta por el avance del grupo Wagner

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Las autoridades decidieron que las personas que pasen por la Galería Tretyakov, el Museo Pushkin y la Casa de la Cultura GES-2 debían abandonar estos lugares.

 

 

 

El centro comercial Mega Belaya Dacha y Kvartal también fueron evacuados.

 

 

 

 

Yevgeny Prigozhin, jefe del grupo Wagner, desafió al Ministerio de Defensa ruso y afirmó haber tomado el control del cuartel general del ejército ruso en la ciudad de Rostov, en el sur del país.

 

 

 

 

Tras capturar este importante comando, el convoy del grupo entró en la provincia de Lipetsk, a unos 400 kilómetros de Moscú; En la capital del país crecía el temor a la posible llegada de mercenarios.

 

 

 

 

 

 

En Moscú, los edificios públicos, la Galería Tretyakov, el Museo Pushkin y el complejo cultural GES-2 han sido evacuados. El centro comercial de Moscú Mega Belaya Dacha y Kvartal también fueron evacuados, informaron medios locales.

 

 

 

 

El presidente ruso, Vladimir Putin, prometió castigar por «traición» al líder del grupo paramilitar Wagner, cuya rebelión contra el mando militar ruso representa una «amenaza mortal» para Rusia y el riesgo de una «guerra civil».

 

 

 

 

Vestido con traje negro y corbata, el severo y serio presidente ruso se dirigió a su rival, Yevgeny Prigozhin, sin nombrarlo: “Es una puñalada por la espalda para nuestro país y nuestro pueblo”, declaró en el discurso a la nación

 

 

 

 

Putin dijo en su discurso que la situación en Rostov es «complicada». En respuesta al levantamiento, la Oficina del Fiscal General de Rusia anunció una investigación por «motín armado» del grupo paramilitar, que según Prigozhin contaba con 25.000, y se rebeló tras acusar a las fuerzas rusas de bombardear sus bases.

 

 

 

 

Las autoridades intensificaron las medidas de seguridad en Moscú y establecieron un «régimen de operaciones antiterroristas» en Moscú como resultado directo de las amenazas de Prigozhin.

 

 

 

En un mensaje de audio publicado en Telegram, Prigozhin advirtió que sus fuerzas «llegarán al final» y «destruirán todo lo que se interponga en su camino».

 

 

 

 

Putin llamó el sábado al presidente bielorruso y aliado cercano, Alexander Lukashenko, para informarle sobre la «situación en Rusia», según informó la agencia estatal de noticias bielorrusa «Berta».

 

 

 

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