Luego de 50 días de guerra y el aparente de aplacamiento de los ataques. Los rusos volvieron a la ofensiva y bombardeos a la capital ucraniana
Rusia comenzó a desplegar tropas en el este y el sur de Ucrania, varias de estas tropas se habían retirado al norte hace dos semanas, donde según los ucranianos, estaban en preparación para una gran ofensiva en Donbass y advirtieron a Kiev que bombardeara una base aérea. Horas después de la pérdida de tropas en un buque insignia que estaba en el Mar Negro.
El Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania dijo que Rusia estaba «fortaleciendo sus grupos aéreos y estableciendo sistemas de mando y control» en el área operativa oriental.
Rusia señaló además que, en respuesta a cualquier «terrorismo o sabotaje» por parte de Ucrania en suelo ruso, aumentaría la cantidad y el alcance de los ataques con misiles contra objetivos en Kiev.
El presidente ucraniano, Volodimyr Zelensky, ha dicho que la guerra podría ser más corta si los países occidentales le suministran las armas que pide, diciendo que «el mundo entero» debería «observar» el uso de tácticas de riesgo de armas nucleares por parte de Vladimir Putin.