Según el último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), al término del primer semestre de este año, el 52,9% de la población argentina vive por debajo de la línea de la pobreza, lo que representa aproximadamente 24,9 millones de personas.
Esto supone un aumento significativo en comparación con el 41,7% registrado en el segundo semestre de 2023.
La indigencia también ha aumentado, afectando al 18,1% de la población, es decir, unos 8,5 millones de personas que no pueden cubrir sus necesidades alimentarias básicas.
La inflación ha sido un factor clave en este aumento, ya que en el primer semestre de este año alcanzó el 79,8%.
Es importante destacar que la pobreza en Argentina se mide de dos formas: por ingresos y multidimensional.
La medición por ingresos se realiza cada 6 meses y se estima cuántas personas no pueden comprar los elementos básicos con sus ingresos. La medición multidimensional, por otro lado, analiza el acceso a la educación, la salud y la vivienda, entre otros.
En cuanto a la evolución de la pobreza en Argentina, ha habido varias metodologías distintas para medirla en las últimas décadas, lo que dificulta su comparación.
Sin embargo, se puede observar que la pobreza ha aumentado en algunos periodos, como durante la crisis de 2001, y ha disminuido en otros períodos como el 2003