Un hombre de 112 años, comparte su alimentación simple y basada en productos frescos. Esta dieta con comidas naturales fomenta su vitalidad.
A sus 112 años, João Marinho de Brasil, dejó una marca importante en el mundo. Reconocido por el Guinness World Records como el hombre más viejo del planeta, este brasileño de Maranguape, en el estado de Ceará, es la prueba de que el secreto de una vida larga y saludable no solo se encuentra en los genes, sino también en las elecciones diarias, como la alimentación. A menudo, los secretos de quienes alcanzan edades excepcionales son un misterio, pero João ha compartido algunos detalles de su vida que ofrecen valiosas lecciones sobre salud y longevidad.
En un material fílmico sobre su vida, mostrado por TV Globo, João demostró cómo la nutrición es clave en su energía. Lejos de las dietas difíciles o modas recientes, su alimentación se caracteriza por la simplicidad y por los alimentos que disfruta, sin complicaciones ni prohibiciones. Esta visión tan accesible es parte del atractivo de su rutina diaria, ya que no parece seguir tendencias, sino que simplemente saborea lo que siempre ha conocido: una dieta basada en alimentos frescos y naturales, muy alineada con sus raíces rurales.
El secreto de su larga vida, según quienes lo cuidan y sus propios relatos, no está en las restricciones o en los suplementos, sino en los alimentos sencillos que utiliza en su vida. Café, frutas frescas, panela (azúcar sin refinar) y pollo de campo son algunos de los elementos de su dieta diaria, los cuales parecen haberlo acompañado a lo largo de los años, ayudando a su sorprendente salud y energía. A continuación, exploramos con más detalle cómo son estos hábitos alimenticios que han ayudado a João a vivir más allá de la expectativa de vida promedio.
Cada mañana, al igual que muchos brasileños, Marinho Neto inicia su día con una taza de café. Este hábito tan común en Brasil parece haber sido uno de los cimientos de su rutina diaria durante años. Según el relato de la enfermera Diulia Dara Nascimento, quien lo cuida en la residencia para mayores São Sebastião en Apuiares, João es un gran aficionado al café, y su gusto por esta bebida caliente se mantiene inquebrantable. No obstante, lo que destaca en su consumo es que no es solo un café cualquiera: la frescura y la fuerza de la bebida parecen ser la base de su energía diaria.
Esta costumbre matutina es seguida por un pequeño refrigerio. A menudo, João disfruta de uvas frescas, un alimento que menciona como uno de sus preferidos. El hecho de que las uvas sean una fruta rica en antioxidantes y nutrientes refuerza aún más la idea de que João lleva una alimentación balanceada y natural, ideal para conservar un buen estado de salud incluso en su edad avanzada.
La panela no es la única dulzura que forma parte de su alimentación. João, quien fue agricultor en su juventud, creció consumiendo productos frescos y naturales directamente del campo. Esta conexión con la tierra y con los alimentos cultivados de forma orgánica continúa siendo parte.
Además de ser una fuente natural de energía, la panela mantiene los minerales que se encuentran en la caña de azúcar, lo que podría ser beneficioso para la salud en general, en comparación con el azúcar refinado.
La panela no es la única dulzura que forma parte de su alimentación. João, quien fue agricultor en su juventud, creció comiendo productos frescos y naturales directamente del campo. Esta conexión con la tierra y con los alimentos cultivados de forma orgánica sigue siendo una parte importante de su vida diaria, especialmente al consumir frutas locales como las uvas, que son una de sus favoritas.
Un menú equilibrado con proteínas naturales
La dieta de João no se limita solo a frutas y azúcares naturales. También incluye proteínas de buena calidad, como las que ofrece el pollo de corral. Este tipo de carne es conocido por ser más natural y menos procesado que otras formas de proteína animal, lo que podría ayudar a un mejor bienestar. Los alimentos de producción local y más naturales parecen estar en el centro de su vida, y no hay espacio para productos ultraprocesados en su rutina alimentaria.
El consumo de pollo de corral, además, se relaciona con un estilo de vida que refleja el trabajo agrícola de su juventud. Desde pequeño, João ayudó a su padre en el campo, cuidando el ganado y cultivando alimentos. Por lo tanto, no sorprende que en su dieta haya una fuerte presencia de carnes de animales criados de manera más sostenible y menos industrializada.
La clave está en la simplicidad y la compañía
Lo que se destaca de la dieta de João Marinho Neto no es solo lo que come, sino la actitud con la que lo hace. A pesar de sus 112 años, nunca ha tenido enfermedades graves como hipertensión, diabetes o cáncer. Según su hijo Marcos Vinicius Marques, una de las claves para su larga vida es que ha estado siempre rodeado de buenas personas y ha mantenido cercanía con sus seres queridos. Esta conexión emocional parece haber sido un ingrediente esencial en su vida saludable y duradera.
El brasileño nunca ha sido de seguir normas estrictas ni dietas impuestas por tendencias. En cambio, ha llevado una vida simple, rodeado de su familia y de las personas que lo cuidan, y alimentándose de lo que la naturaleza le brinda. “La vida merece la pena”, afirmó, y parece que esta forma de pensar se refleja no solo en sus relaciones personales, sino también en su manera de ver la comida.
Hoy, João Marinho Neto es un ejemplo de energía a pesar de sus problemas de ceguera y dificultades auditivas. Su historia es un recordatorio de que la longevidad no sólo depende de la genética, sino también de cómo se decide vivir día a día. Su dieta, centrada en alimentos frescos, naturales y simples, es una prueba de cómo un enfoque equilibrado y sin complicaciones puede ser crucial para una vida larga y saludable.