A pesar de que la justicia le dio la custodia de sus hijos, un hombre denuncia que la madre no le permite ver a su hija y realizó todo tipo de denuncias para que no pueda tener contacto con la nena.
La historia comienza hace tres años en Catamarca, donde Melanie Soledad S. le dijo a Diego, quien era su pareja en aquel momento, que se iba a pasar unos días a la casa de sus padres en Alem. Ya estando en Alem, vía mensaje, le comunica a su pareja que «se da por separada y que no volvía más» cuenta el hombre.
Desde entonces comienza un proceso judicial, ya que por los Derechos del Niño, la justicia considera que la madre trató a los menores como un objeto, trasladados de un lugar a otro por mera voluntad de la madre sin respetar los derechos de los menores y las normativas vigentes.
A los 25 días del episodio, el padre viaja hasta Leandro N. Alem Misiones y su hijo varón, que en ese entonces tenía 9 años, decide ir a vivir con su padre, mientras que la nena que en aquel entonces tenía 4 años se quedó con la madre.
Toda esta situación llevó a un litigio judicial, en el cual la justicia falló a favor de Diego Hermoso, otorgándole el cuidado personal unilateral al progenitor del niño y la urgente restitución de la niña al progenitor, estableciendo un régimen de comunicación provisoria previa pericia psicológica a la madre.
Según el padre, el fallo se da a raíz de una inestabilidad emocional de la madre quien termina con un tratamiento psicológico y finalmente vuelve a Alem con la niña.
Tras la desición de la justicia, Melanie denunció a Diego por una «violación sostenida en el tiempo», donde dice que su pareja abusó sexualmente de ella durante los 11 años en los que estuvieron casados. Afirma que durante ese tiempo era atada y encerrada en el baño y su pareja, quien no le dejaba tener contacto con nadie. La causa no prosperó y dictaminaron que el objetivo era dilatar en el tiempo la decisión anterior de la justicia.
Al caer esta causa de supuesto abuso, denunció padre de violar a su hijo de 12 años y también de su hija de 6 años, pero estas causas tampoco prosperaron.
Desde entonces comienza una verdadera odisea para el Diego Hermoso que busca ver a su hija o al menos mantener algún contacto con ella. Inclusive habían firmado un acuerdo, a través de una abogada de Alem, por el cual el padre podría ver a su hija; «podía pasar un fin de semana por mes con ella, llevarla a mi casa que es en otra provincia» cuenta Diego quien agrega que inclusive podría sacar a su hija del país.
Pero tres meses después, la madre no le deja al padre ver a la nena. El hombre viaja desde Corrientes hasta Alem, pero cuando llega a la casa donde vive su expareja con su hija, la mujer llama a la policía porque el padre y entonces la autoridad le pide que se retire del domicilio sin poder ver a su hija.
Diego Hermoso, afirma que tiene muchas pruebas de la actitud de la madre que no le permite ver a su hija, la cual la justicia le había dado la custodia de la niña y solo permite la comunicación de la madre con la niña a través de medios electrónicos. Pero como cada quien cumple si quiere los fallos judiciales, se da esta situación. Inclusive la mujer le habría pedido al padre una moto a cambio de dejarle ver a su hija.
«Hago todo lo posible para ver a mi hija pero ella me lo impide» afirma Diego, además cuenta que la mujer renueva cada tres meses una denuncia en su contra para impedir que se acerque para ver a su hija. El padre llegó a llamar 27 veces para tratar de hablar con su hija y le rechazan la llamada.
Pero por el lado de la mujer no cumple su propia denuncia, no respeta su propia restricción. «Hace un mes atrás estuvo en corrientes en nuestra casa, se quedó todo un fin de semana. Cohabita con nosotros acá, estando la denuncia vigente, hace lo que quiere» Afirma Diego.
Además el hombre agrega que su ex pareja es docente, ejerce como profesora en un instituto de Alem sin ser docente. «No es docente, no terminó ni la mitad de la carrera» afirma.
El último fin de semana, Diego viajó de Corrientes a Alem para ver a su hija, y nuevamente Melanie Soledad S. llamó a la policía acusando a Diego de gritarle y nuevamente intervino la policía y se fue sin ver a su hija.
Diego recurre a los medios porque ya agotó todas las instancias en la justicia.