La comunidad de Oberá podría estar movilizada por la desaparición de Osvaldo Villalba, de 75 años, quien no habría vuelto a su vivienda del barrio El Progreso desde el sábado. Según su familia, el hombre no tendría problemas graves de salud, salvo episodios de presión alta, y jamás se ausentaba sin avisar, especialmente porque convivía con su perrita, su fiel compañera diaria.
En diálogo con este medio, su hijo Ramón Villalba relató detalles que podrían resultar determinantes para entender el contexto de la desaparición. Comentó que en la casa encontraron la billetera con documentación y tarjetas, además del celular de su padre, lo que aumentaría aún más la preocupación.
Villalba también mencionó que desde hacía unos cuatro meses su padre habría estado dando alojamiento a un conocido identificado como Oscar, de 42 años, quien habría llegado al hogar tras atravesar problemas familiares. Si bien nunca se reportaron incidentes, algunos vecinos habrían mencionado actitudes que llamarían la atención.
Ramón reconoció que la familia teme lo peor: “No dejó rastros. No sabemos si está vivo o no”, expresó.
Según su relato, Oscar habría afirmado que el sábado por la noche salió de la casa cerca de las 20 y que Osvaldo quedó con el hermano de este hombre. Ambos habrían estado consumiendo bebidas y luego se habrían dirigido a un baile en la localidad de Guaraní. De acuerdo con el testimonio de la policía que estaba de custodia en el lugar, a Villalba no lo habrían dejado ingresar por su estado y habría quedado sentado afuera. Desde entonces, nadie más lo habría visto.
El domingo a la mañana, Oscar habría avisado que don Osvaldo no estaba y que la vivienda permanecía abierta. La denuncia fue realizada en la Seccional Segunda.
La familia ya recorrió distintos puntos y consultó a allegados, aunque sin resultados. La última versión indicaría que el lunes alguien creyó verlo por la zona de Los Helechos, pero pese al rastrillaje policial no habrían surgido novedades.
Por estas horas, los hijos de Villalba continúan desesperados, a la espera de alguna pista que permita reconstruir qué pudo haber ocurrido esa noche.
