El Consejo de Administración del Hospital Garrahan informó que los residentes profesionales que allí trabajan iniciarán a imponer sanciones si no cesan con las protestas por mejoras salariales y las medidas de fuerza.
Aunque los residentes son trabajadores del Ministerio de Salud de la Nación, la cúpula del Garrahan se hizo cargo de enviar un correo a los residentes esta mañana con la advertencia de que van a imponer sanciones, que pueden variar la magnitud dependiendo del caso.
Los encargados de contratar a los residentes consideran tres opciones: el recorte salarial por día de paro, la interrupción de la regularidad en la pasantía o, directamente la desvinculación.
Ayer, la Junta Interna de ATE (que incluye el reclamo general de los empleados del hospital, que supera los 4700) anunció un paro que comenzará esta semana y que se repetirá durante varios días.
En la tarde de ayer, los médicos residentes del Hospital Garrahan rechazaron el aumento propuesto por el Ministerio de Salud, que conlleva un aumento de $ 300.000 en el sueldo y eleva a una remuneración total de $ 1.300.000 a partir de julio.
El principal problema con los profesionales radica en que el incentivo sería no remunerativo y no se añadiría al salario. “Eso significa que no se deriva a aportes, que no entra en el aguinaldo, que no se actualiza”, manifestaron fuentes. La remuneración sigue siendo de $ 797.000 en efectivo.
El correo completo
A los residentes profesionales médicos del Hospital Garrahan. Tal como se les informó, el Consejo de Administración del Hospital Garrahan ha decidido destinar recursos propios de esta institución para mejorar los ingresos que perciben durante su trayecto formativo en el establecimiento.
Esta medida es el resultado de la gestión desarrollada en los últimos meses, orientada a optimizar los recursos del hospital y, en consecuencia, mejorar las condiciones de los profesionales.
Desde el primer momento, este Consejo ha demostrado su voluntad de diálogo, razón por la cual no se aplicaron sanciones ante la interrupción del normal desarrollo de las tareas de los profesionales.
No obstante, consideramos que, tras la propuesta comunicada y oficializada antes de ayer, corresponde cesar las medidas de fuerza para evitar la aplicación de sanciones en el futuro.
El hospital debe retomar su normal funcionamiento, ya que lo que realmente importa es la salud y la atención de nuestros niños.
Los próximos pasos del conflicto
Los residentes exigen que el aumento se realice dentro del sueldo básico y no como un bono, que no tiene repercusiones en el momento del aguinaldo o en los aportes previsionales. “Nuestro salario depende exclusivamente del Ministerio de Salud de la Nación. El bono no remunerativo que se instaura a partir del 1 de julio del corriente año es un arreglo provisional a la situación”, indicaron.
“El reclamo llevado a cabo exige una recomposición salarial, que incluya un plan a mediano y largo plazo con actualizaciones periódicas acordes a la inflación. Nos encontramos inmersos en este conflicto hace más de un año. Como detallamos en otras oportunidades, hemos agotado todas las instancias previas y nos hemos comunicado por las vías correspondientes”, prosiguieron.
Hoy a las 14 horas, la Secretaría de Trabajo de la Nación convocó a representantes de las organizaciones ATE, UPCN y SUTECBA, además del Hospital Garrahan y la Asociación de Profesionales y Técnicos del hospital. “La convocatoria se realiza en el marco de la conciliación obligatoria oportunamente dictada, con el objetivo de generar espacios de diálogo entre las partes y avanzar en la búsqueda de soluciones a los conflictos planteados”, argumentaron en un anuncio formal.
La convocatoria se realizó en respuesta a una solicitud del sindicato para establecer un ámbito de negociación para el aumento de los sueldos, dado que señalan una disminución constante del poder adquisitivo en sus ingresos. La Junta Interna del Hospital de ATE había declarado un paro desde las 21 del miércoles hasta las 7 del viernes 6.
Adicionalmente, varios sectores del Hospital se unieron en columnas frente al Congreso de la Nación, entre sus demandas está la revalorización del sueldo de los médicos. La interrupción del turno franquero se producirá el sábado desde las 7 hasta las 14. El 10 de junio comenzará un periodo de paro de 48 horas.
En esa declaración, Gerardo Oroz, secretario adjunto, resaltó que “con enfermeras ganando $900.000, el hospital es inviable. No funciona sin residentes ni sin el personal de planta, de las más diversas profesiones y oficios que sostenemos al principal hospital pediátrico del país, donde se atienden niños y niñas de todos lados. El salario mínimo tiene que partir del costo de la canasta familiar ($1.800.000), y de ahí hacia arriba”.